Elecciones en los EE.UU.: Hay que estar alerta
En Estados Unidos las elecciones presidenciales son un deporte que despiertan muchas pasiones. Como hay mucho en juego, ambos partidos y sus seguidores van a usar cualquier táctica para ganar. ¿La más común e históricamente efectiva? estirar la verdad.
"Eso…gracias al Presidente"
Una práctica común es acreditar éxitos y fracasos de resultados de eventos en la economía a los presidentes. Dos ejemplos.
Críticos de Obama le adjudicarán la pérdida de todos los 5,063,000 empleos perdidos en el 2009. Lo que obvian es que 1,546,000 sucedieron cuando ni siguiera había asumido el poder o comenzaron implementarse sus propuestas.
Críticos de los republicanos culparán a Bush de la crisis financiera por las desregulaciones. Lo que no dirán es que la aprobación de las reformas que se adjudican fueron aprobadas bajo la administración Clinton, presidente demócrata.
"Dilo aunque no sea correcto"
Salió un filme de 28 minutos, titulado "When Mitt Romney came to town", donde se ataca al candidato presidencial republicano Mitt Romney cuando este era ejecutivo principal de Bain Capital LLC, una firma de inversiones privada en Boston. ¿Quién lo financia? Simpatizantes de otro candidato republicano Newt Gingrich. Básicamente quieren mostrarlo como un ejecutivo rico que lo que le importa es invertir en compañías, votar empleados y vender la compañía para recoger el fruto de los recortes.
Pero, un análisis de Bloomberg News dice que el filme estira la verdad, toma reportes fuera de contexto o edita la información de forma selectiva. O sea, toman lo que les conviene para probar su verdad.
Un ejemplo: el filme pone un video que muestra al candidato, después que se escuchara el testimonio de una supuesta pareja, afectadas por los recortes, diciendo: "una economía para que tenga éxito muchos otros sufrirán como resultado de eso".
Lo que obvió el filme es no incluir el contexto de lo que dijo. Él estaba hablando en la escuela de negocios de la Universidad de Emory. Uno de los temas de discusión era sobre la "destrucción creativa" un término popularizado por el economista austriaco Joseph Schumpeter para describir cómo la economía evoluciona de tecnología obsoleta a la creación de una nueva. Es en este contexto que también el candidato dijo esto —que el filme obvio-: "…es importante que nosotros como sociedad encontremos formas de ayudar a las personas a moverse durante el proceso de perder un trabajo en una empresa obsoleta y encontrar trabajo en un nuevo tipo de industria que está creciendo".
¿Gracias Presidente?
Por más que quisiéramos creer que es el presidente el que puede generar crecimiento y empleos es simplificar una compleja realidad. Aleatoriedad es una realidad existente en la vida y en la muerte como lo es también en la vida económica. Hay muchas variables y eventos que pueden generar un resultado positivo o negativo que no tiene nada que ver con la decisión del presidente.
Por eso, como dice el economista Greg Mankiw, lo que no debemos hacer es juzgar a un presidente por un resultado. Hasta el mejor doctor tiene pacientes que se mueren y un brujo puede tener un paciente que se recupera.
Por eso es que en vez de juzgar por el resultado, debemos juzgarlos por las recomendaciones y decisiones tomando en cuenta las circunstancias en donde tomaron las decisiones. No olvidando que el resultado de las decisiones pueden estar influenciadas por otras razones. Fácil, ¿no? No es fácil. Pero, ¿cuál es la alternativa?
Es falso, feo… pero legal y necesario.
El estirar la verdad en un filme, anuncio, reuniones políticas se aplica a todos los candidatos, no importando de qué partido. Hay casos también donde el presidente Obama ha recibido ataques donde claramente se estrecha la verdad.
Pero, por más horrible que nos parezca, la primera enmienda nos protege, incluso a ellos, el derecho a la libertad de expresión. No es el gobierno, las cortes o los medios los que deciden que debemos o no debemos escuchar. Somos nosotros los que decidimos quién debe tener el poder y quién no debe tenerlo.
Traigo esto a la mesa porque las elecciones despiertan mucha pasión y el estrechar la verdad va a ser una constante. Hay gente, grupos y organizaciones que se consideran soldados de una filosofía, tienen odio por un candidato, tienen intereses comerciales o simplemente podemos tener el hábito de emplear falsedades creyendo que son ciertas.
Si queremos libertad individual tenemos que hacernos responsable de nuestras decisiones.
Por eso tenemos que estar alerta.
Al final tú decides.
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