Malvinas: la solución es otra, Cato

La referencia a los desatinos no es, solamente, por las actitudes siempre belicistas adoptadas por gobernantes argentinos y británicos. Esto, seguramente, carece de interés para un salvadoreño.

La referencia a los desatinos es, particularmente, por algo más general: las propuestas irreales que algunos economistas "pro-mercado" sugieren para, supuestamente, solucionar diferendos. Esto, ciertamente, no debería carecer de interés para nadie.

Se trata de propuestas vacías de sentido común. Y que ensucian el espíritu de la economía de mercado. Perdiendo, para peor, la oportunidad de aplicarlo bien. Y con criterio.

Tal es el caso, lamentablemente, de Steve Hanke, profesor de Economía Aplicada en la prestigiosa Universidad Johns Hopkins y Asociado Senior del Cato Institute, centro de pensamiento que promueve la economía de mercado.

Vamos a los hechos: las Malvinas son argentinas. Geográficamente es evidente. Históricamente también, pues pertenecían a España cuando las Provincias Unidas del Río de la Plata se independizaron en 1816. Pero el 2 de enero de 1833 la fragata inglesa HMS Clio, al mando de John Onslow, usurpó las islas que ya llevaban años bajo el control político y militar de Buenos Aires. Punto.

Hanke publicó hace unos días en el diario La Nación, de Buenos Aires, un artículo titulado: "Una solución de mercado para la disputa por Malvinas", en el cual sugiere "delinear acuerdos basados en el mercado".

Su propuesta es llamar a un referendo para que los isleños decidan entre "seguir con el actual estado de cosas, o que la Argentina se haga cargo de las islas. Se exigiría una abrumadora decisión, digamos del 80 %, para que la Argentina tenga derecho a reclamar la soberanía".

Para incentivar monetariamente a los isleños…, Hanke plantea que el Estado argentino deposite en Suiza unos US$ 1,600 millones, correspondientes a US$ 500,000 por cada uno de los 3,200 isleños. Tratándolos como mercenarios…, e incentivándolos a que se comporten como tales. Poco serio. Con amigos como Hanke, las ideas de mercado no necesitan enemigos.

Es cierto, cuando en 1982 el gobierno militar argentino decidió recuperar las islas mediante las armas, ya habían transcurrido casi 150 años desde la usurpación británica. Ergo, no habrá dinero que logre que los isleños, angloparlantes y con raíces absolutamente británicas, lloren al escuchar un tango. Tampoco es necesario.

Hubiera sido más edificante que Hanke se hiciera eco de las palabras del canciller británico, quien afirmó que "Gran Bretaña está abierta al diálogo con la Argentina", y que entre los temas por debatir están "la administración conjunta de las poblaciones ictícolas, la exploración de hidrocarburos y las comunicaciones".

En tal caso, Hanke le hubiera rendido tributo al francés Bastiat, pensador del Siglo XIX, quien con sabiduría afirmaba que "cuando las mercaderías cruzan las fronteras desalientan a que lo hagan los ejércitos". Y hubiera evitado mostrar al mercado como torpe "comprador de mercenarios". Qué pena.

Muy en línea con el espíritu de Bastiat, finalmente, quiero recordar un episodio ocurrido en plena guerra. Yo tenía 21 años, la edad de muchos compatriotas que estaban muriendo, y era estudiante de ingeniería mecánica. En la confitería de la facultad estaban transmitiendo un partido del mundial de España.

El rival de turno, aunque no lo recuerdo, bien pudo haber sido El Salvador, pues Argentina y El Salvador compartían zona. Por ver el final del partido entramos todos 10 minutos tarde a la clase del profesor De Vedia, un destacado especialista en Mecánica de fractura, irónicamente formado en Inglaterra.

Su saludo, con cara de pocos amigos, fue: "si queremos recuperar las Malvinas empecemos por llegar a horario a la clase. Y hagamos de la Argentina un país desarrollado".

Por su solvencia académica, y por la sabiduría de su reprimenda, el profesor De Vedia quedará para siempre en mi memoria. Su lección, creo, tampoco debiera carecer de interés en El Salvador.

Hasta la próxima. 

El autor es Ingeniero, Máster en Economía (ESADE, Buenos Aires) y columnista de El Diario de Hoy.