Ecuador y Cuba: Algunas Similitudes

Diario Las Americas

El empresario y político ecuatoriano Fabricio Correa, hermano del actual presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha manifestado su determinación de competir en las próximas elecciones presidenciales el año que viene; y declaró en una entrevista que la gestión de su hermano en la presidencia ha sido nociva para el país, y que Ecuador hoy es presa de la pérdida de las libertades y de las instituciones democráticas.

Esta decisión de Fabricio Correa se presenta como el intento de rescatar valores y principios políticos, programáticos y éticos que se habían prometido al pueblo ecuatoriano en las pasadas elecciones, en la campaña que llevó a Rafael Correa a la silla presidencial, y que éste, una vez en ella, desvió su rumbo hacia el modelo del socialismo del siglo XXI, siguiendo los pasos de Hugo Chávez, que no es lo que se ofreció al pueblo cuando crearon el movimiento Patria Altiva y Soberana (PAIS).

Por eso es que Fabricio afirma que el gobernante traicionó los principios básicos del movimiento que ambos fundaron, el cual “tenía un alto contenido social, pero que no era ni comunista ni chavista, ni pretendía perseguir al empresariado”; que el movimiento Patria Altiva y Soberana descansaba sobre tres principios; la lucha contra la corrupción, la instauración de la meritocracia en el sector público de la profundización de la democracia con el aumento de la participación ciudadana”.

“Todo esto se incumplió. El proyecto se desvió. Lo que quedó es un gobierno de corrupción y un gigantesco apetito por la concentración de poderes”, afirmó Fabricio. Agregó: “La intimidación es una de las dos piernas que sostienen al régimen; y la otra es la incesante campaña publicitaria de corte “goebbeliana”. Todos estos experimentos terminan mal”. Y concluyó denunciando el “tinte izquierdista del gobierno y su afinidad con lo movimientos socialistas”.

A los cubanos que han vivido lo suficiente para haber sido testigos del acontecer histórico por el que ha pasado nuestro país, ¿qué les recuerda este proceso, con sus peculiaridades, que ahora acontece en Ecuador?

Tras el golpe de Estado de marzo de 1952, que interrumpió el ritmo institucional en Cuba, Fulgencio Batista asumió el poder; y contra el gobierno que se impuso, varias organizaciones y grupos opositores se dieron en luchar contra dicho gobierno, e hicieron acuerdos, manifiestos y proclamas para el futuro del país.

Entre esos documentos se destacó la Proclama de la Sierra Maestra, suscrita por Felipe Pazos, por las organizaciones “auténticas”, Raúl Chivás, por el Partido Ortodoxo, y Fidel Castro, por el Movimiento 26 de Julio. Ese documento (mayormente redactado por Castro) era el compromiso de la revolución cubana con el pueblo, y se postula el derecho del mismo “a vivir en paz y en libertad”, y que se buscaría ese objetivo “por el único camino posible que es el encausamiento democrático y constitucional del país”. Para lo cual –continúa la proclama- “queremos elecciones libres”, un régimen democrático, un gobierno constitucional”.

A continuación: “En consecuencia, proponemos… Declarar bajo formal promesa, que el gobierno provisional celebrará elecciones generales en el término de un año bajo las normas de la Constitución del 40 y el Código Electoral del 43, y entregará el poder inmediatamente al candidato que resulte electo”.

Más adelante la Proclama declara que el gobierno provisional ofrecerá “Garantía absoluta a la libertad de información, a la prensa radial y escrita, y de todos los derechos individuales y políticos garantizados por la Constitución”… Asimismo plantea “elecciones en todos los sindicatos y federaciones de industrias”.

Este documento fue firmado por los tres líderes antes citados, en la Sierra Maestra, en julio 12 de 1957.

Después de hacer estos señalamientos, sobra todo comentario: el más elocuente es el del rumbo hacia el que la deslealtad de Castro y su cuadrilla llevaron la llamada revolución cubana.

Los acontecimientos ahora en Ecuador, con sus peculiaridades y circunstancias, ofrecen similitudes con el proceso cubano, y razones más que alarmantes para que Fabricio Correa denuncie que el actual gobernante de Ecuador “traicionó los principios básicos del movimiento” que llevó a Rafael Correa y su equipo al poder.

Una última acotación. Ante tales similitudes ¿hay o no hay señales atendibles de una conjura internacional dirigida a un mismo objetivo, en coincidente estrategia?