Tareas para ser libres
La Prensa, Panamá
¿Qué hacer para que América Latina sea un continente libre? Permítanme unas reflexiones al desgaire. América Latina será libre cuando los líderes políticos, servidores de nuestros pueblos, empiecen a entender que su primer y más importante deber es atender sus problemas, escucharlos con atención y buscar una manera pacífica, auténtica y razonable de resolver sus reclamos, dentro de los cauces democráticos, y sin quebrantar el estado de derecho.
El liderazgo político del que escribo debe coger la mano del pueblo con gentileza y firmeza al mismo tiempo, entendiendo que, para que éste haga historia, debe guiar su mano cuando la escribe. Así, nuestros países serán libres cuando sus líderes políticos vivan para servir a sus pueblos, no para servirse de ellos. Cuando tengan claro que no son sus salvadores, sino sus servidores. Si alguna idea pueden sacar los líderes políticos de las enseñanzas de la historia, es que el desarrollo en libertad es fruto de la unión entre un pueblo que busca su destino y un líder que lo sirve sin descanso, sin atropellos, sin aspavientos.
De esta manera, América Latina será libre cuando no siga a débiles que se creen hombres fuertes. Nuestros países serán titulares de sus destinos cuando no sigan a desubicados que se consideran predestinados para conducirlos. Las naciones latinoamericanas serán salvas cuando no confíen más en autonombrados salvadores de la patria. La libertad, como motor y eje de la transformación nacional, se producirá cuando más compatriotas crean que el desarrollo es posible, que reside en su esfuerzo, en su acción personal, en su sacrificio y trabajo duro, y comprendan que necesitan un líder que los sirva llevándolos a él.
Esa transformación se logrará si estamos unidos. Al margen de las diferencias de nación, de raza, de fe, de condición social, América Latina es un solo pueblo. “No hay diferencia de jerarquía entre el pensador que labora con la inteligencia y el obrero que trabaja con las manos, el hombre de bufete y el hombre de taller. En vez de marchar separados y considerarse enemigos, deben caminar inseparablemente unidos”. Esa fue la enseñanza del pensador peruano Manuel González Prada.
Hombres como él –Alberdi, Alfaro, Rangel, Ayau y tantos otros– nos enseñaron que el desarrollo se consigue cuando se dota de contenido real a las libertades, considerando a todos en sus beneficios: eso incluye incidir en las condiciones materiales y simbólicas existentes en nuestros países para que esa libertad sea sostenible. No nos sirve la libertad de expresión si no se respeta a la prensa, si no somos escuchados o si no podemos acceder libremente a los medios informativos. Es inútil la libertad de trabajo, si no hay flexibilidad laboral ni libre acceso al trabajo, como tampoco sindicatos sensatos, dialogantes, fuertes y unidos. No hay manera de ejercer las libertades intelectuales si no hay libre acceso a una educación privada, que en una economía de escala permite que hasta los pobres puedan llegar a ella.
La fuerza que se necesite para construir esa unidad latinoamericana y realizar nuestras libertades no surge ni de la conciencia suprema de algún autócrata ni del grito desconcertado de la multitud. Aparece en nuestras convicciones, en nuestros valores, en nuestra esperanza, en nuestras palabras claras y auténticas. En nuestra libertad.
Por eso debe ser entregada a todos los ciudadanos, a empresarios, trabajadores, funcionarios, empleados, personas de a pie, jóvenes y adultos. Del mismo modo, esto supone que los ciudadanos a quienes se les otorga esa fuerza sean leales al estado de derecho y la democracia. Si es así, no cabe un juego de dobleces ni de adhesiones circunstanciales o estratégicas. Se es un demócrata o no se es. Se respeta la ley, o se la desobedece.
Solo de esta manera, mi sueño de una América Latina libre y feliz por la unión no será el privilegio de unos pocos, sino el derecho de todos nosotros. No será una fantasía fatua que brota frívolamente, sino una facultad racionalmente ejercida y determinada por la ética, la razón, el derecho y la búsqueda de la felicidad. Con todos los latinoamericanos, nuestros hermanos, construyámosla a partir de hoy.
- 23 de julio, 2015
- 16 de diciembre, 2024
- 16 de diciembre, 2024
Artículo de blog relacionados
- 18 de julio, 2008
América Economía El aspirante presidencial demócrata Barack Obama enfrenta el desafío esta semana...
25 de agosto, 2008Entrevista de Valentina Oropeza El Nacional, Caracas Jorge Castañeda interpreta cada expresión de...
21 de julio, 2008Por Brett Philbin Dow Jones Newswires – The Wall Street Journal NUEVA YORK...
28 de diciembre, 2008