El ajuste del PP en España

El Universo

Mariano Rajoy del Partido Popular (PP) llegó al poder prometiendo no enfrentar la crisis con alzas de impuestos como lo había hecho el gobierno de Zapatero, pero lo primero que hizo fue romper esa promesa. El alza de impuestos del PP ha convertido a España en uno de los países con los impuestos más altos sobre la renta personal (tasa máxima de 52%) de Europa, solamente Suecia y Bélgica la superan (tasa máxima 56,4% y 53,7%, respectivamente). El gabinete de Rajoy calificó de “inevitable” la subida de impuestos considerando que había un problema de insuficientes ingresos fiscales. Pero una breve observación a la evolución de las finanzas públicas españolas durante la última década nos lleva a una conclusión distinta: el problema es el gasto público, no la insuficiencia de ingresos fiscales. 

De acuerdo a un estudio del Instituto Juan de Mariana, “Entre 2001 y 2007, España vivió la mayor burbuja inmobiliaria de Europa”. Durante este periodo España, Grecia e Irlanda fueron los países que más aumentaron el gasto público –en un 60% en el caso de España– y fueron estos mismos países cuyos ingresos fiscales sufrieron más de una vez que se pinchó la burbuja.

Si los políticos españoles hubiesen actuado con la cautela debida, no habrían asumido gastos permanentes que superaban con creces los ingresos fiscales no extraordinarios. El estudio anteriormente mencionado calcula que si España hubiera seguido la evolución del gasto público de Alemania entre 2001 y 2007 –país donde el gasto público prácticamente se congeló– el Estado español habría tenido superávits a partir del 2002 y hubiese podido aumentar el gasto en la misma cantidad en que se lo hizo a partir de 2008 sin renunciar al superávit y a una situación fiscal sostenible.

¿Era inevitable la subida de impuestos como ha dicho el PP? El gobierno desea generar una reducción del déficit de 15 mil millones de euros, de los cuales 6 mil millones vendrían de los impuestos. Juan Ramón Rallo, del Instituto Juan de Mariana, considera que había mucha tela para cortar, hasta 32 mil millones en recortes al presupuesto de 2011 del Estado central (por ejemplo, 2.085 millones en ayuda para el desarrollo y promoción de la cultura española en el exterior, 631 millones en transferencias a la Corporación de Radio y Televisión Española, entre otros).

Pero, según el estudio anteriormente citado, los líderes del PP prefirieron “exprimir un poco más a los contribuyentes para sostener un modelo de Estado sobredimensionado durante la época de la burbuja”. Las medidas tributarias penalizan la inversión, la liquidez y el crecimiento de las empresas precisamente en el momento en que se requería permitirles florecer para generar una pronta recuperación.

Ecuador debe prestar atención a los efectos perjudiciales de realizar un ajuste como lo han venido haciendo los políticos españoles (antes liderados por Zapatero, ahora por Rajoy) para no cometer los mismos errores. Sobre todo si consideramos que (1) estamos viviendo ya el sexto año de una burbuja del petróleo (desde fines de 2006 el crecimiento de nuestra economía está estrechamente ligada al precio de ese producto); y, (2) que nuestro Gobierno no ha sido prudente: gastándose todos los ingresos fiscales y además endeudándose.