El año en el que Venezuela se llenó de incertidumbre

La Nación

CARACAS.- "Comunicado al pueblo venezolano?" El gesto preocupado del canciller Nicolás Maduro presagiaba la tormenta. Venezuela ni se imaginaba que estas cuatro palabras, hace justo un año, precedían un huracán político cuyas consecuencias todavía desconoce.

Su destino comenzaba a cambiar. Hugo Chávez, presidente todopoderoso desde enero de 1999, iniciaba en La Habana su calvario personal contra el cáncer, bautizado aquel día como "nueva dolencia", un "absceso pélvico" que necesitó un "procedimiento quirúrgico correctivo" y que terminó con "resultado satisfactorio".

Todas las promesas de aquel día (comunicación "directa", "oportuna" y "transparente") se han incumplido una por una, hasta convertir la enfermedad presidencial en un secreto de Estado político y electoral, sólo vulnerado por las informaciones de periodistas independientes.

El gigantesco aparato ideológico del chavismo ha trabajado durante 365 días para mitigar una realidad que todavía mezcla incertidumbres y misterios. Es, en definitiva, un año que parece un siglo y que deja una nueva realidad en Venezuela.

Los cambios fueron muchos. Por un lado, el presidente mediático dejó de serlo. Aló, Presidenteya no es ni una cosa ni otra. La enfermedad de Chávez se limitó a tres emisiones en 2012 del programa estrella de la televisión chavista, para un total de 378 desde su aparición hace 13 años. Las cadenas obligatorias, que sumaron 1300 horas antes de la enfermedad, se transformaron en intervenciones espaciadas, telefónicas o editadas.

El mayor fenómeno mediático de América latina se conformó con 30 horas en lo que va de año. El acto de mañana, en el que presentará su candidatura presidencial, en el Consejo Electoral Nacional (CNE), se espera como un examen a su salud.

En este período, Chávez se topó además con un enemigo electoral de envergadura. "Ya se lo dijimos a este gobierno, que busca ponerles obstáculos a los electores: ¡Hasta en Miraflores votarán por Capriles!" El candidato opositor afinaba ayer su estrategia ante el duelo en las calles de Caracas.

Una marea opositora acompañará hoy al ex gobernador de Miranda y candidato opositor, Henrique Capriles, en el acto de inscripción ante el CNE. Una caminata de 10 kilómetros en la que Capriles, de 39 años, quiere demostrar que a él le sobra la energía que le falta a su rival.

Con este acto de masas quiere recuperar la iniciativa perdida tras su contundente victoria en las primarias de febrero, donde su mensaje de reconciliación obtuvo el 62,5% de más de tres millones de votos. Por primera vez en la era chavista, la oposición unida ha apostado por un candidato con posibilidades de disputar la presidencia a Chávez el próximo 7 de octubre.

La lucha por la sucesión

Ante la incertidumbre por el futuro del presidente, ahora el oficialismo pelea por la sucesión. La enfermedad de Chávez abrió la caja de los truenos en el seno del oficialista PSUV. Cuatro de sus pesos pesados se disputan ser elegidos como el delfín del presidente llegado el caso.

El canciller Nicolás Maduro toma ventaja unas semanas y otras ve cómo el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, le adelanta por la izquierda gracias a sus gestiones en la crisis carcelaria y a su influencia entre los militares.

El vicepresidente Elías Jaua asiste a la pelea en la distancia, esperando su momento. Y Adán Chávez cierra medios de comunicación en su Barinas natal, mientras mantiene su cercanía con su hermano pequeño.

A la corte de los milagros se han sumado Jorge Arreaza, yerno del presidente; el ex vicepresidente José Vicente Rangel, y el ministro Jorge Giordani, con los que Chávez estrechó sus lazos en los peores momentos de la enfermedad.

Como si la incertidumbre política no alcanzara, este año Venezuela fue también testigo de un terremoto en el poder judicial. La fuga a Estados Unidos del magistrado Eladio Aponte, juez estrella del chavismo, ha sacado a la luz el control absoluto del oficialismo sobre las decisiones judiciales. Desde la vicepresidencia, incluso desde el Palacio de Miraflores, se sentenció a enemigos políticos manipulando las pruebas y los testigos sin pudor. Aponte, acusado de favorecer a un narco, también vinculó a los generales chavistas más poderosos con las redes internacionales de la cocaína.

Mientras tanto, como siempre, el petróleo empuja la economía. Los 88.000 millones de dólares que Venezuela recibió en 2011 por su petróleo, con el precio del barril por encima de los 100 dólares, volvieron a estabilizar su convulsa economía.

Para este año se espera que el crecimiento económico supere el 5% y que la inflación se sitúe en torno al 20%, muy alta todavía y que repercute directamente en el desabastecimiento de productos básicos en los supermercados.

En paralelo, el gobierno de Chávez profundizó su agenda socialista: en 2011 hubo 10 expropiaciones por semana para un total que se acerca a las 2000 en toda la era chavista.

Y, con la enfermedad, apareció la vena mística. "No me lleves todavía, dame tu cruz, dame tus espinas." Las evocaciones al milagro salvador, realizadas por el propio Chávez el Jueves Santo, marcaron el punto más álgido del discurso místico-religioso del chavismo en este año que cambió a Venezuela. El jefe de Estado incluso se atrevió a ir más allá, jugando con conceptos metafísicos pocas horas antes de someterse a la operación de febrero: "Chávez ya no soy yo, Chávez está en las calles y se hizo pueblo".

"Salió todo absolutamente bien"

CARACAS (Reuters).- Decidido a desterrar los rumores sobre su salud y meterse de lleno en la campaña electoral camino a los comicios de octubre, el presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo anoche que los últimos estudios tras el tratamiento contra el cáncer que se le detectó hace un año en la zona pélvica salieron "absolutamente bien". El mandatario comentó a periodistas en el Palacio de Miraflores que adelantó la realización de una tomografía axial computarizada y una resonancia magnética para tener los resultados antes de inscribirse como candidato a la reelección, mañana. "Salió todo absolutamente bien después de la operación y de la radioterapia", afirmó.