¿Dónde vive internet?
Cuenta el periodista estadounidense Andrew Blum que
el día que un técnico le dijo que una ardilla se había comido un cable
de su calle, y que por ello no podía navegar en internet, se percató de
una cosa: desconocía por completo la realidad física de la red.
Cada día navegaba por el ciberespacio sin pensar
en qué se escondía detrás de su pantalla. Así que picado por la
curiosidad, se levantó, hizo sus maletas e inició su viaje a lo largo de
esa maraña de cables.
De este modo descubrió que internet
efectivamente "está" en alguna parte y que es mucho más fácil de ubicar
geográficamente de lo que muchos creen.
Las venas de internet
"Internet está básicamente en los países del
capitalismo clásico mundial: Londres, Nueva York, Holanda, Tokio… Aunque
hay excepciones como Aspen en Virginia o Palo Alto en California",
explicó Blum a BBC Mundo.
"Me sorprendió cuán centralizado está. Piensas
en la internet como algo disperso, amorfo, pero el hecho es que los
centros están muy definidos", apuntó el periodista, quien describe su
hallazgo en el libro "Tubes" (tubos).
Y es que eso es precisamente la internet: tubos
llenos de cables de cobre, coaxiales o de fibra de vidrio que desembocan
en centros de interconexión y bases de datos con dirección y código
postal.
Todo ello se estructura como una especie de
"árbol", explica Josep Pegueroles, profesor del Departamento de
Ingeniería Telemática de la Universidad Politécnica de Catalunya.
"Las raíces más finas o las hojas son ese cable
que llega a nuestro router y que se conecta al nodo de nuestro barrio,
que se conecta al nodo del otro. Los ordenadores están así conectados
unos con otros, pero cuando nos acercamos al núcleo estas carreteras se
hacen más anchas, como autopistas, hasta llegar a los puntos de conexión
intercontinental que forman entre si como una malla (la red) y se
podría decir que es el "tronco" del árbol".
De estos puntos parten los grandes tubos transoceánicos.
De Miami a América Latina
En su libro 'Tubes' Andrew Blum analiza la infraestructura física que conforma la red.
"El primero que se construyó fue el que conecta
Reino Unido con Estados Unidos", recuerda Pegueroles, "primero fue de
cobre para operar el servicio de telégrafo, luego en la era de internet
pasó a ser de fibra óptica".
Hoy el número de cables se ha multiplicado, pero con rutas que siguen obedeciendo en muchos casos a motivos históricos.
En América Latina, la luz de datos llega
directamente desde Miami, Estados Unidos, a excepción de Brasil, que
cuenta con un cable que le conecta con Portugal.
De este modo, un email que viaje desde América
Latina a España es probable que pase por Miami antes de cruzar el
Atlántico hasta llegar a Londres, seguir su ruta por Holanda y
finalmente llegar al nodo ‘ESpanix’ de Madrid.
No obstante, las rutas son variables ya que internet está diseñado de modo que los datos utilicen la vía que resulte más rápida.
Hogar, dulce hogar
Actualmente, los mayores nodos de interconexión
del mundo se ubican en tan sólo cuatro países: Estados Unidos (Nueva
York y Virginia), Alemania (Frankfurt), Holanda (Amsterdam) y Reino
Unido (Londres). Es desde estos centros neurálgicos donde el resto del
mundo se conecta a la internet ¿Pero dónde está la información?
"La información estaría en principio en cada uno
de los ordenadores de los usuarios", responde Pegueroles, "pero si
quiero conectarme a Google, Wikipedia o Amazon entonces accedemos a los
centros de datos (donde se guarda cantidad ingente de información) ".
Los centros de datos están conformados por
enormes servidores que almacenan páginas de internet, vídeos, fotos e
incluso este artículo que están leyendo. Datos que deben conservarse en
enormes instalaciones ubicadas en lugares de clima frío y electricidad
barata.
Uno de los más grandes y conocidos es el centro
Prineville en Oregón, donde Facebook guarda la información de todos sus
"amigos". Google por su parte cuenta con su propio gran centro en
Finlandia.
Aún así todos cuentan con réplicas de la
información que se almacenan en centros de datos de cada país, para que
el acceso sea más rápido y para evitar que el colapso de uno termine
afectando a todo el globo.
Internet ¿frágil?
Facebook almacena toda la información de sus usuarios en un centro de datos en Oregon, Estados Unidos.
Visto así, internet parece más vulnerable de lo
que parecía. ¿No es un riesgo que pocos países tengan bajo su control el
sistema nervioso central de internet?¿No son estos tubos demasiado
vulnerables?
En 2011 se supo que en Georgia (Europa del Este)
una anciana de 75 años, seccionó accidentalmente un cable de fibra
óptica privando de conexión a toda Armenia.
Algunos como Pegueroles consideran que internet
es "más frágil de lo que se pensó que debería ser", que el ataque de uno
de estos grandes nodos podría llevar al colapso de parte de la red.
Por otra parte, afirma que tal grado de
concentración es lo que permite a países como China impedir a los
ciudadanos el acceso a determinados contenidos.
Blum por su parte afirma que los centros de
internet "están fuertes" y "están físicamente en lugares muy
protegidos", tan sólo expuestos al riesgo de los ciberataques.
- 23 de enero, 2009
- 23 de diciembre, 2024
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