Pdvsa, brazo financiero del chavismo, está bajo fuego

La Nación

CARACAS.- Petróleos de Venezuela (Pdvsa) tardó 82 horas en controlar el fuego en su refinería de Paraguaná
. Ahora se enfrenta a otro incendio más complejo: las críticas a su
gestión ineficaz, politizada y corrupta, según la oposición, expertos
petroleros y medios de comunicación. 

"Ese engendro chavista fue el que explotó en Amuay,
esperable resultado y símbolo estridente", editorializó el diario
independiente Tal Cual.

La tercera entre las empresas más poderosas de América
latina (por detrás de la brasileña Petrobras y muy cerca de la mexicana
Pemex) vive sus peores momentos desde el histórico y suicida paro
petrolero de 2002, que acabó con 20.000 empleados rebeldes en la calle.

Los informes previos sobre la falta de mantenimiento y
de inversiones, así como los datos aportados por compañías aseguradoras
(la protección contra incendios era inadecuada y existían "nubes de
vapor volátiles"), han puesto en entredicho a la corporación que provee
al país del 96% de sus divisas. En total, 124.754 millones de dólares
ingresados el año pasado gracias a la producción de 2.990.000 barriles
diarios de petróleo.

Cifras monumentales para una empresa "roja, rojita"
-como afirma sin rubor su presidente, Rafael Ramírez, también ministro
de Energía- que se convirtió en brazo financiero y propagandístico del chavismo
. "Se evidencia la pasión patria de los trabajadores de Pdvsa para el
control de Amuay. Orgullosos de su Pdvsa", arengó el ministro a pesar de
que, 72 horas antes, se había producido una falla que provocó la muerte
de 42 personas, heridas a más de un centenar y la destrucción de 250
viviendas y locales.

"No funcionaron ni los detectores de gases ni los lazos
de control", denunció el dirigente sindical Iván Freites. "Un accidente
anunciado", dijeron los expertos como Nelson Hernández.

Pdvsa gastó el año pasado 11.000 millones en los
programas sociales de su presidente y 4100 en la Gran Misión Vivienda,
liderados por Ramírez y por Asdrúbal Chávez, primo del líder
bolivariano.

Ambos conducen a la ideologización de este mini-Estado
paralelo, donde el clientelismo político reemplazó a la antigua elite
tecnócrata. Pdvsa pasó de los 35.000 empleados de hace una década a los
120.000 de la actualidad, pero también decreció en efectividad: produce
un 10% menos.

Mayor propaganda, menos eficacia.Pdvsa desvió 65
millones para que el piloto de Fórmula 1 Pastor Maldonado ondeara la
bandera de Chávez por medio mundo. El venezolano lucha por el liderazgo
latino contra el mexicano Checo Pérez, apadrinado por Carlos Slim.
Socialismo revolucionario contra la primera fortuna privada, enfrentados
en el glamoroso circo de la Fórmula 1.

El gobierno también presionó para que el Grupo Polar
abandonara el patrocinio de la selección de fútbol, a cambio de 16
millones anuales. La vinotinto no podía aparecer manchada con dinero de
la principal empresa privada.

Populismo gratuito para el presidente y mucho dinero
para cualquier proyecto o capricho: Pdvsa vende comida barata, fabrica
casas, repara calles, financia a los médicos cubanos e inyecta 7000
millones de dólares anuales en barriles de petróleo a los países
aliados. El último encargo presidencial es la creación de Pdvsa TV, otro
canal para sumar al imperio mediático del chavismo.

Los acuerdos con China -crédito a cambio de petróleo-
también han proporcionado a Chávez miles de millones que maneja sin
control parlamentario. Su gigantesca campaña de reelección se estaría
nutriendo de estos fondos, según denuncias de la oposición. Los manejos
más turbios, como el caso Antonini Wilson o el de las 134.000 toneladas
de alimentos podridos del escándalo Pudreval, acabaron archivados en las
entrañas del Estado.

Las inversiones deportivas en Maldonado y en la
selección también se torcieron en las últimas fechas. La vinotinto y su
nuevo patrocinador sufrieron un grave traspié al caer derrotados contra
Chile, lo que complica su clasificación para Brasil 2014. Y el piloto de
Williams rozó el ridículo al golpearse duramente contra un bordillo en
una exhibición realizada en Caracas.

Pero nadie podrá arrebatar a Pdvsa un título mucho más
lúdico: el Carnaval de Río de Janeiro. La escuela de samba Unidos de
Vila-Isabel fue proclamada campeona del Carnaval 2006, gracias a su
samba de enredo "Soy loco por ti, América", las alegorías sobre Simón
Bolívar y el millón y medio de dólares entregados por la petrolera. La
victoria de la propuesta panamericana fue recibida con protestas en la
capital carioca: en Río todavía creen que una mano negra, manchada de
petróleo, influyó en el jurado..