Batalla por la libertad

El imán Jalid Jadon, que acusó de blasfemia a la pre adolescente
cristiana Rimsha Masih fue detenido por haber falsificado pruebas, según
Fuerzas de Seguridad pakistaníes. El religioso que había acusado a la
niña cristiana finalmente fue detenido al comprobarse que Rimsha tiene
once años, no 16 como indico la junta de médicos a la autoridad
religiosa. Un vecino la denunció de blasfemar contra el islam. La
acusación se basó en que para cocinar, encendió el fuego con unas
páginas de un libro para aprender árabe. No la acusaban de haber quemado
el Corán. Ni siquiera está probado que esta niña –con una disminución
neurológica de nacimiento– hubiera quemado nada. Pero la vida de los
cristianos en Pakistán y otros países islámicos es así.

Rimsha lleva más de dos semanas en la cárcel por haber quemado unas
páginas del libro Noorani Qaïda (conocido manual introductorio al islam
para niños en el mundo árabe), cualquier niño puede acceder a él, de
hecho, siendo pequeño y cristiano, pude tenerlo en mis manos, no es
ofensivo, es un manual de iniciación al Corán. Lo hecho por Rimsha no
configura ningún insulto religioso al profeta Mahoma o a un versículo
del Corán. Pero dada la polémica ley de blasfemia impulsada por los
islamistas radicales, se convirtió en un asunto controvertido que las
autoridades paquistaníes decidieron llevarlo adelante por presiones del
islamismo yihadista.

Cuando muchos continúan hablando de Primavera Árabe y levantamientos
libertarios, no cabe duda de que más allá de cambios de gobiernos
dictatoriales férreos, tal vez, quienes vengan a suplirlos serán más
peligrosos desde posiciones teocráticas y fanáticas que nos muestren
casos como el de Rimsha en Pakistán. Pero no hay que temer a eso. Todo
ello forma parte de un proceso mucho más extenso y hasta necesario.

En
última instancia el mundo árabe caminará hacia la libertad de forma
inexorable. Y ello ocurrirá cuando los pueblos comprendan que sus
derechos individuales estarán preservados cuando la mezquita se separe
del Estado.