Los inversores extranjeros en Oriente Medio

En la mayoría de los países árabes del Golfo han crecido las
inversiones extranjeras directas desde 2002. Según un informe de la
Conferencia de Naciones Unidas para el comercio y el desarrollo los
últimos diez años han mostrado un creciente impulso en esta materia.
Esto es un cambio estimulante. Hasta 2002, Oriente Medio y el Magreb
atraían apenas el 3% de la inversión privada extranjera, principalmente
estadounidense y europea que históricamente privilegio a los países
emergentes de Asia y Latinoamérica.

Un signo del cambio, según indica la revista L’ Orient en su
publicación de octubre de 2012, es la implantación en los paises del
Golfo de nuevas empresas provenientes de Europa y sobre todo, de Asia.
Entre 1985 y 1990 muchas empresas extranjeras abandonaron la región,
pero entre 2002 y 2011 se notó la llegada de nuevas compañías.

Inversiones en la región

En 2003, la IED se dirigió en especial a Arabia Saudita (20.346
millones de dólares, datos de 2004), Egipto (7.103 millones), Marruecos
(5.045), Qatar (12.016) y Túnez (3.489). Otros países menos favorecidos
en términos absolutos, han multiplicado las pequeñas cantidades de
capital exterior captado. Por ejemplo, de 2006 a 2010 se duplicaron las
inversiones en Jordania y se triplicaron en Kuwait. Y, si se observa la
década de 2000 a 2010, el aumento es aun más pronunciado en países como
Líbano, Irak aún durante su conflicto civil luego de la era post Saddam
Hussein; incluso Siria, sumida en el presente en un grave conflicto
civil y militar. Todavía son inversiones pequeñas, pero no están
confinadas en los sectores tradicionales del petróleo, las minas o la
industria; también van al sector de los servicios.

La confianza del sector privado es relativa

En términos generales, pocos países árabes cuentan con la confianza
del sector privado: aunque la inversión privada en países emergentes ha
pasado de 57.000 millones de dólares en 2002 a casi el cuádruplo
(225.000 millones) en 2010, de ellos, los países árabes sólo atrajeron
el 7% del total de esas inversiones esto tiene mucho que ver con la
falta de confianza por parte de los países receptores de tales
inversiones del capital extranjero, y ello dado la inestabilidad
política que en muchos casos estamos viendo hoy en conflictivas
situaciones que ha generado la mal llamada primavera árabe, en gobiernos
que no ofrecen aun la necesaria seguridad jurídica a la inversión
extranjera como también la falta de aggionamiento de legislaciones y
relaciones laborales empresariales adecuadas por para de países
receptores. Esto último es fundamental par la captación de capitales
extranjeros por parte de los países árabes.

Expectativas en la región

La comunidad internacional espera y desea que los cambios que se
observan en las actuales circunstancias en Oriente Medio sean exitosos,
ello abrirá puertas a la estabilidad y la paz regional. Serán los
propios actores regionales quienes deberán trabajar en la cooperación
para que estas metas se alcancen, para ello es imperioso rever mucha de
su legislación actual en materia de trabajo, finanzas e inversiones. Es
muy difícil alcanzar la paz y la estabilidad regional sin tener en
cuenta la prosperidad de sus sociedades y el progreso verdadero.