México con viento a favor
El nuevo presidente mexicano Enrique Peña Nieto
tendrá una gran ventaja sobre sus dos predecesores más recientes: lo
acompaña la suerte.
Peña Nieto, 46, un político mas conocido por su
apariencia de galán de cine que por ser un pensador profundo, miembro
del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó con mano dura
durante casi todo el siglo XX, empieza su presidencia de seis años con
un entorno económico y político muy auspicioso.
Así como los
países sudamericanos se beneficiaron de los altos precios
internacionales de las materias primas en los últimos anos, México se
beneficiará de un gran aumento de sus exportaciones y de mayores
inversiones en los próximos anos.
Consideremos algunos de los factores que beneficiarán a México:
—
Después de su peor crisis económica de la historia reciente, la
economía de Estados Unidos crecerá lenta pero sostenidamente en los dos
años próximos, y —si el Congreso estadounidense se pone de acuerdo para
reducir el déficit— podría crecer a más del 3 por ciento para el 2014,
según la mayoría de las predicciones económicas. Eso representará una
gran oportunidad para México, que envía a Estados Unidos el 82 por
ciento de sus exportaciones.
— Un creciente número de empresas
multinacionales, entre ellas automotrices y tecnológicas, están mudando
sus fábricas de China a México debido a los cada vez más altos costos
laborales en China. Según un estudio de Boston Consulting Group, los
salarios chinos en el sector tecnológico subirán desde 72 centavos la
hora en el 2000 a más de $6 por hora en el 2015. La brecha existente
entre los salarios chinos y los mexicanos ya ha disminuido
sustancialmente, dice el estudio.
Yo pude constatar personalmente
el aumento de los precios en China en un viaje que realicé allí el mes
pasado, cuando pagué $10 por una taza de café en el aeropuerto de Xian, y
más de $4 en diversos Starbucks de todo el país, mucho más de lo que
recuerdo haber pagado en mi anterior visita a China.
— México se
beneficiará del Acuerdo de Asociación del Trans-Pacifico (TPP),
propuesto por el presidente Barack Obama, que abarca a los países de la
cuenca del Pacífico de Asia y América y que podría convertirse en el
tratado de libre comercio más grande y ambicioso del mundo.
El
TPP, que podría firmarse en el 2013, permitiría a México actualizar su
acuerdo de libre comercio de 1994 con Estados Unidos y Canadá, y
conseguir acceso preferencial a los mercados del sudeste asiático.
—
Por primera vez en más de dos décadas, Estados Unidos podría aprobar
una reforma inmigratoria que beneficiará a millones de mexicanos
residentes a ambos lados de la frontera.
Tras la aplastante
derrota del Partido Republicano en las elecciones del 6 de noviembre, en
gran parte por haber ahuyentado a los votantes latinos con sus retórica
contra la inmigración, los legisladores republicanos están suavizando
sus posturas contra una reforma migratoria para legalizar a cerca de 11
millones de indocumentados.
Si el Congreso aprueba una reforma
migratoria, millones de indocumentados —la mayoría de ellos mexicanos—
obtendrán empleos legales y ganarán más dinero, lo que les permitirá
enviar mayores sumas a México en concepto de remesas familiares. Los
mexicanos residentes en Estados Unidos ya envían $20 mil millones
anuales en remesas.
En el ámbito nacional, Peña Nieto se
beneficiará de la reforma laboral aprobada por el Congreso mexicano
durante los últimos días del gobierno del presidente Felipe Calderón,
que permitirá a las empresas contratar y despedir trabajadores con mayor
facilidad. Eso probablemente atraiga mayores inversiones nacionales y
extranjeras, y aumente el número de empleos en el sector formal de la
economía.
— Finalmente, Peña Nieto se beneficiará con un cambio en
el debate internacional sobre las políticas antidrogas. La reciente
aprobación de enmiendas a favor del uso recreativo de la marihuana en
los estados de Colorado y Washington fortalece las demandas planteadas
por México y otros países latinoamericanos que exigen cambios en la
guerra contra el narcotráfico.
En una entrevista pocas semanas
después de su elección, Peña Nieto me dijo que su prioridad en la guerra
contra el narcotráfico será “reducir la violencia”, especialmente los
asesinatos, secuestros y extorsiones.
“En general, tenemos muchos
motivos para ser optimistas”, dice Gabriel Casillas, jefe de economistas
del banco mexicano Banorte. “Si se llevan a cabo las reformas
programadas, México podrá crecer sostenidamente un 5 o 5.5 por ciento
por año”.
Mi opinión: Es cierto que Peña Nieto también tendrá que
enfrentar obstáculos para convertir a México en la nueva estrella
económica de Latinoamérica, entre ellos las estrechas relaciones de su
propio partido con líderes sindicales corruptos y con algunos monopolios
excesivamente poderosos.
Pero si México no crece sustancialmente
y reduce más la pobreza en los próximos seis años, el nuevo presidente
no podrá echarle la culpa a nadie más que a sí mismo.
- 28 de diciembre, 2009
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- 25 de noviembre, 2013
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