Gracias… TOTALES

El Diario de Hoy

Hoy llega a su punto final mi columna "Economía para todos". Me
retiro como columnista, y lo hago con la satisfacción de la tarea
cumplida.

Han pasado más de ocho años, y más de 400 artículos,
desde que El Diario de Hoy me dio la inesperada oportunidad de escribir
todos los martes una columna de opinión sobre temas económicos. Nada
menos que en esta página central. Un enorme privilegio. Y una gran
responsabilidad.

Y precisamente para honrar esa responsabilidad,
dado que compromisos profesionales me exigen ausentarme con frecuencia
de El Salvador (incompatible para quien escribe sobre la coyuntura, por
la inevitable desconexión del día a día que los viajes producen), he
decidido que este fin de año era un buen momento para finalizar la
maravillosa aventura de ser columnista. Una experiencia que nunca
olvidaré.

Alguna vez había escuchado que por cada página que uno
publica debe leer previamente cien páginas para informarse. No me
constaba porque nunca antes había escrito en un medio. Pero pude
comprobar que es cierto…, al menos si la pretensión es escribir cosas
que puedan resultarle interesantes al lector. Una pretensión, por
supuesto, que no siempre se alcanza.

Combinar palabras con cierta
sorna, buscando la sonrisa cómplice del lector con un título llamativo o
con referencias irónicas sobre los integrantes de la fauna política
("los que dicen ser de izquierda" y "los que dicen ser de derecha" son
mis preferidas), es relativamente fácil. Además, se pule con la
práctica. Fue parte de mi actividad lúdica de los fines de semana. Pero
esas son apenas las formas de un artículo.

El fondo, sin embargo,
al menos para el estilo con el cual me identifico, exige un estudio
detallado de los números de la economía nacional. Y un análisis
permanente de las noticias. Fue parte de mi actividad no lúdica diaria.
Pero no puedo comprometerme a seguir haciéndola en el futuro con la
profundidad necesaria. Y no me permitiría la superficialidad.

En
el primero de mis artículos, en agosto de 2004, decía que la columna se
llamaría "Economía para todos", porque la economía es una ciencia
demasiado importante como para que alguien pueda darse el lujo de
ignorarla.

Si alguno de estos escritos le sirvió a alguien para
perderle el miedo a la economía, para cuestionar a los "expertos
economistas" entrevistados por los medios, y para desconfiar de los
políticos (aún más de lo habitual…) cuando hablan de economía, esta
columna habrá cumplido su finalidad.

La propuesta fue divulgar y
analizar, de la manera más accesible posible, los conceptos básicos de
esta ciencia que (para bien o para mal…) todo lo abarca, evitando
palabras difíciles, estadísticas confusas, y fórmulas matemáticas
complejas. Estoy seguro que más de una vez no habré logrado el objetivo,
pero espero al menos haberlo hecho cada tanto.

La ocasión es
propicia, entonces, para hacer un balance. El hecho de ser extranjero,
lejos de ser una limitante, me permitió volar por encima de los
mezquinos, y siempre maniqueos, intereses partidarios.

Un
argentino con ideas liberales escribiendo sobre economía,
definitivamente no se iría a identificar con ningún político criollo…, y
fue excelente tenerlos bien lejos. A todos.

Asimismo, escribir en
un medio "de derecha", lejos de ser una limitante para señalar a los
mercantilistas criollos…, me dio mayor solvencia para criticarlos.
Diciéndoles cachiporristas del poder cuando lo merecieron.

Al respecto, quiero reconocer a El Diario de Hoy haberme permitido escribir con total libertad. Siempre.

Finalmente,
en vez del habitual "Hasta la próxima", hoy habrá un saludo marca
registrada de un grande que ya no está, aunque todavía no se fue: mi
admirado compatriota Gustavo Cerati. Un pibe de mi época.

Por
ello, al estilo de "Chau Soda", el "Chau Economía para todos" termina
con un agradecimiento para Enrique y Fabricio Altamirano, por haberme
dado todos los martes esta página en blanco. Sin condicionamientos. Y
naturalmente para usted, estimado lector, por haberme seguido. Ahí va:

Gracias… TOTALES.

El autor es Ingeniero, Máster en Economía (ESEADE, Buenos Aires) y columnista de El Diario de Hoy.