El significado del dinero
Siempre me ha resultado preocupante el
repetido desprecio con el que algunas personas se refieren al dinero. Estas
personas están por todas partes, malintencionadas y bienintencionadas, igualmente
rendidas a la grandilocuencia de calificar al dinero como algo siempre
negativo. Frases como "cochino dinero" o ''todo por el dios dinero'' son
lanzadas por quienes pretenden ufanarse de una moral superior frente a quienes
los escuchan, especialmente en estas fechas decembrinas acusadas de un materialismo
obseso y un consumismo malvado.
Como si fuera fuente de culpa y encogimiento
reniegan del medio que les trae bienestar. Si no han hecho dinero degradando
sus principios, saqueando, robando o realizando tareas que repudian ¿por qué
han de maldecir o sentir vergüenza de su dinero?. Mezquinos intelectuales han
convencido a la sociedad de que hacer dinero es el origen de todos los males.
La afrenta a la creación de riqueza va desde el malicioso pensamiento que lleva
a creer que si alguien ''ha hecho dinero es más que seguro que lo ha hecho por
malas formas" hasta las políticas y normatividades impulsadas por el
Estado que castigan la producción mientras recompensan los privilegios y la
expoliación.
La novelista y filósofa Ayn Rand aconseja
''huir de quien diga que el dinero es malvado, pues esa frase es la señal que
anuncia la presencia de un saqueador". No es una exageración de la
filósofa y tiene sentido pues solo el que desconoce el verdadero significado
del dinero lo maldice, ya que rechaza las formas honestas de su producción. A
menudo, para quien se lo ha ganado honradamente con el fruto de su esfuerzo y de
su mente, el dinero no es malvado. Y digo ''a menudo" porque hay quienes
pueden ser muy honestos pero caen en la trampa de repetir el credo de odio a la
riqueza. Es en esencia una forma de ser malagradecido.
Así las cosas, pareciera que para los
que maldicen el dinero la única forma de obtenerlo es deshonestamente, no hay
más origen, niegan que alguien pueda obtenerlo como producto de su honesto
esfuerzo. Estos maldecidores nunca van a mover un dedo para que en su sociedad se
aseguren iguales oportunidades de hacer dinero a todos sus ciudadanos, al
contrario son sembradores de miseria, buscan enfrentar a pobres contra ricos
como si la pobreza se acabara destruyendo a los ricos y su riqueza. Con una
fingida sensibilidad por los pobres emergen como solucionadores de la pobreza
incentivando el odio a la producción de riqueza, dándole la espalda a caminos
ya probados de cómo lograrla y condenando las posibilidades de quienes
realmente la necesitan: los pobres. ¿Acaso un pobre quiere vivir odiando a los
ricos o prefiere tener las posibilidades de convertirse en uno, de producir, de
crear su bienestar, su riqueza, su dinero?. Desafortunadamente los maldecidores
están en aulas, en medios y le hacen el juego a los Estados que apuestan por la
corrupción, el soborno, los favores, los privilegios y la coerción. Juntos
oprimen a la persona y su futuro, castigan al productor honesto, consiguen
desplazar el éxito del más competente a aquel que prefiere intercambiar favores
o sobornos. Con un Estado privilegiando y permitiendo esto "la honradez se
vuelve autosacrificio mientras que la corrupción es recompensada" como lo
expresa Rand.
Asumamos que el dinero es un medio de
intercambio que se hace posible gracias a quienes producen y representa su
esfuerzo. Los improductivos, los saqueadores, los expoliadores, los que buscan
vivir a costas de los demás no podrán valorar nunca el significado que tiene el
dinero. Quienes lo valoran saben que es un medio no un fin, que como afirma
Rand "no comprará la felicidad para quien no sepa qué desea y no le dará
código de valores a quien haya rehusado adoptarlo". El dinero es producto
de la virtud pero no nos hará virtuosos. Cuando escuche decir que alguien ha
sido corrompido por el dinero, aclare sin miedo que es al revés que ''ha sido
esa persona más bien quien ha corrompido el dinero". Lamentablemente la
gente deshonesta siempre busca trasladar su responsabilidad a otros, los ampara
una sociedad apañadora y compadecida que ha comprendido que ya no podemos ser
responsables de nada, que alienta a las personas a dañar y a errar sin
miramientos porque siempre alguien más cargará con la responsabilidad de sus actos.
Para este credo de aversión a la riqueza, no es la persona la que corrompe el
dinero, es este el que la ha corrompido a la persona, la culpa es del perverso dinero
como lo es de la perversa televisión y otros perversidades, con ello socavan el
significado del dinero como producto de nuestro esfuerzo.
Por ello, la defensa del dinero debe
hacerse frente a estos pseudointelectuales que proclaman que el dinero es
indigno y frente a los que Rand llama criminales por derecho o saqueadores de la ley, tanto y con la
misma vehemencia con que nos defendemos de los criminales comunes. Hay muchas
luchas pendientes en relación a ello pero la más próxima es desmitificar ese
mezquino cliché de que el dinero es el origen de todos los males. En estas fechas que usted piensa pasar
momentos de bienestar o felicidad con quienes ama y planea guardar, invertir,
prestar o gastar el dinero que se ha ganado honestamente, no se sienta culpable,
la prosperidad no es motivo de ninguna culpa. Las personas trabajan para vivir
mejor y el dinero es su medio para salir adelante. Solo el que trabaja honestamente
merece su dinero por ello lo respeta y lo conserva, solo usted conoce su
significado, lo que le ha costado conseguirlo y solo usted podrá defenderlo con
orgullo.
- 23 de enero, 2009
- 23 de diciembre, 2024
- 24 de diciembre, 2024
Artículo de blog relacionados
El autor presentará su último libro "El atroz encanto de ser argentinos 2"...
5 de mayo, 2007Por Armando Ribas Diario Las Americas Las próximas elecciones en Estados Unidos, en...
31 de octubre, 2008Por Kathryn Westcott BBC Mundo A las doce en punto del mediodía de...
1 de marzo, 2007- 18 de enero, 2013