La isla más “fermosa”
Resulta admirable el estoicismo y la paciencia de . Animados de compasivas intenciones pensaron
que podrían ayudar fuera de su ámbito artístico, y partieron presurosos
para Cuba con una tarea que les quedaba holgada, además de celebrar su
quinto aniversario de bodas.
La combinación de intenciones resultó
totalmente incongruente: o la pasas bien en la zona turística
constituida al efecto, o caes de mansa paloma en manos de la
manipulación oficial, capaz de hacerte un “programa de actividades
express” que puede moverse entre el pasmo y el aburrimiento. En
principio, el matrimonio Carter parece haber disfrutado la comelata en
el paladar La Guarida pero luego debió pagar caro su labor de
embajadores de buena voluntad.
El mismísimo Eusebio Leal,
Historiador de la Ciudad, los acoquinó con un sermón histórico sobre La
Habana que se perdía entre su letanía, la traducción y el sopor de la
primavera. Algo peor les aguardaba cuando se vieron impelidos a sentarse
delante del grupo infantil La Colmenita, que con sus candangas de
adoctrinamiento ha venido a sustituir lo que antes era una visita a la
granja que dirigía el hermano de dictadores, Ramón Castro.
Después,
y siempre en caravana gubernamental, rodeados de guardaespaldas y
segurosos adustos, visitaron escuelas de arte y un grupo de danza
contemporánea. Asimismo, escucharon a la cantante Haila María Mompié,
convocada especialmente para ellos, en el calendario de eventos.
Por
razones aún desconocidas no pudieron asistir a la reivindicación del
grupo El Cabildo, que ya había sido coartado hace algunos meses por
decreto gubernamental, ante su ostentoso éxito en el mundo
cuentapropista. También se habla de un encuentro alucinado entre Beyonce
y Juana Bacallao, que de por sí hubiera valido la visita de los famosos
artistas.
Más allá de echarle un vistazo a estrellas
inalcanzables, la población cubana se ha beneficiado bien poco de estas
cumbanchas oficiales de celebridades norteamericanas que no son nuevas y
se han venido tramitando entre el Instituto de Cine (ICAIC), el
Instituto de Amistad con los Pueblos, brazo cultural de la policía
política cubana, y la Casa de las Américas, otro de los órganos de
penetración del castrismo en el ámbito literario del continente.
Vamos
a decir, incluso, que hay antecedentes paradigmáticos de convites
similares en toda la historia de la república pero nunca con aburridos
visos gubernamentales. De tal modo, “el animal más bello del mundo”, Ava
Gardner, aficionada a los excesos, fue a La Habana en busca del llamado
“superman” cubano, dotado como ningún otro para las artes amatorias,
quien figura en una secuencia de El Padrino II
de Francis Ford Coppola y Marlon Brando hizo añicos una habitación del
Hotel Sevilla, enredado con dos marineros, mientras Tennessee Williams,
sentado en el legendario bar Sloppy Joe’s, elegía su próximo amante
entre varios prospectos que le eran presentados.
Por supuesto que
la fiesta, aunque vigilada, continuó durante la dictadura de los Castro,
que ha sido más complaciente y lisonjera con los representantes del
“imperio” enemigo que ningún otro gobierno que lo antecediera.
Fue
así como Leonardo Di Caprio no salía de su gozosa ebriedad dando tumbos
por La Rampa y el pintor Robert Rauschenberg, alquiló un auto de La
Habana a Santiago de Cuba para hacer paradas de erotismo furtivo en un
estado tóxico apabullante.
Pobres Jay Z y Beyonce, quienes se
tomaron muy en serio lo que hubiera sido un simple viaje de placer a la
exótica e indescifrable “más fermosa” y sensual de las islas caribeñas.
Dicen que la cantante tiene pesadillas con la cantaleta de los niños de
la Colmenita.
- 23 de julio, 2015
- 28 de enero, 2025
- 27 de enero, 2025
Artículo de blog relacionados
The Wall Street Journal Americas El 4 de mayo pasado, Chevron Corporation se...
14 de mayo, 2012- 27 de marzo, 2007
BBC Mundo Incertidumbre. Es la palabra con que el analista Jesús Silva Herzog...
2 de septiembre, 2012El Blog de Montaner Carlos Alberto Montaner nos explica en qué consiste el...
21 de julio, 2020