Dolarización en Zimbabue y Ecuador: dos historias de éxito
A menudo citamos la expansión crediticia orquestada por la Reserva
Federal como un ejemplo de los males que sufre la divisa estadounidense.
La preocupación por el dólar no es en vano: desde la instauración de la
FED, dicha moneda ha perdido más del 90% de su valor. No obstante,
diferentes países se han beneficiado enormemente aprobando medidas de
“dolarización”. A continuación tomamos el ejemplo de Zimbabue y Ecuador
para ilustrar los beneficios relativos que puede tener esta decisión
monetaria.
Repasemos primero el caso de Zimbabue. En 2008, el país africano
experimentaba una hiperinflación tan salvaje que los precios se
duplicaban cada 24 horas. Por aquel entonces, un billete con 14 ceros
como el que se puede ver en la imagen apenas alcanzaba para comprar 30
dólares estadounidenses…
A comienzos de 2009, la dictadura de Mugabe terminó rindiéndose:
accedió a permitir la circulación de otras monedas, una práctica que por
otra parte ya se producía de forma extraoficial como acto defensivo de
la ciudadanía contra la horrible política monetaria del régimen.
Gracias a esta medida aperturista, la creciente circulación del dólar
estadounidense en Zimbabue acabó desplazando a la divisa oficial,
frenando la continua escalada de los precios y generando un clima
económico bastante más amable en un país extremadamente pobre. En
febrero de 2012, los datos de inflación se situaron en niveles del 3%,
una rebaja sencillamente espectacular frente a los datos de hace apenas
unos años.
En América Latina tenemos otro caso de éxito en Ecuador, país que
abandonó su moneda nacional (el sucre) para adoptar como divisa propia
el dólar estadounidense. En enero del 2000, cuando se produjo el cambio,
un dólar podía comprar 25.000 sucres. Esta profunda devaluación de la
moneda del país andino demuestra que, durante años, los gobernantes
ecuatorianos evitaron la aplicación de reformas económicas de calado,
apostando por las devaluaciones y la expansión crediticia como
soluciones a corto plazo ante cualquier turbulencia.
La siguiente tabla
muestra que en apenas dos años, la dolarización rebajó la inflación
ecuatoriana del 90% al 10%. De hecho, durante la década posterior a la
dolarización, la inflación media se redujo hasta el 6,8% anual.
Para
Ecuador, esa “pérdida de soberanía monetaria” que denunciaron algunos
en su día ha acabado siendo una bendición. Dejar a los gobernantes
ecuatorianos sin la posibilidad de manipular la moneda nacional ha
beneficiado especialmente a los más pobres, cuyo poder adquisitivo ha
crecido gracias a estas medidas.
Evidentemente, un marco monetario ideal es aquel en el que no existen
monedas de curso forzoso, sino divisas paralelas que circulan y
compiten libremente. De esta forma, los individuos deciden a diario qué
moneda quieren emplear para sus transacciones. En Ecuador no ocurre
esto, pero al menos se ha impuesto un freno a los excesos monetarios de
épocas pasadas.
Ninguno de los dos países mencionados conseguirá salir de la pobreza
gracias a estas medidas, máxime cuando se combinan estas políticas
monetarias con reformas económicas intervencionistas y proteccionistas.
No obstante, el nuevo marco monetario de Zimbabue y Ecuador ha suavizado
la incidencia negativa de estas decisiones.
El siguiente vídeo recoge una magnífica conferencia de Gabriela Calderón de Burgos sobre dolarización y política monetaria.
- 17 de enero, 2025
- 24 de septiembre, 2015
- 10 de junio, 2015
Artículo de blog relacionados
BBC Mundo En octubre de 2011, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner,...
14 de septiembre, 2012Por Andrés Oppenheimer El Nuevo Herald BUENOS AIRES, Argentina – Cuando llegué a...
22 de septiembre, 2008El Expreso de Guayaquil En cada crisis nacional o mundial los amantes del...
21 de agosto, 2011Perspectivas Políticas Inútil es pretender un análisis netamente político cuando lo que está...
8 de abril, 2012