Venezuela: Las debilidades del régimen (I) – La mediocridad
Exordio: Continuamos
nuestra saga acerca de cómo salir de esta dictadura del siglo XXI. Ya revisamos
los procesos ofensivos a enfrentar para salir del dictador. Ahora vamos a
analizar los puntos débiles del régimen para así diagnosticar y planificar las
acciones en su contra.
Mediocridad:
Es menester asegurar que generalmente los dictadores no son dechados de
intelectualidad y por lo general no cuentan con alguna o muy pobre formación
académica. Unos están conscientes de esta debilidad y por lo tanto se aseguran
de rodearse de ministros, secretarios, o consejeros que sean bien capaces para
cubrir sus deficiencias pero hay otros que creen que esa actitud atenta contra
su ego de todopoderoso y ello por lo general lo conduce a un gran fracaso como
gobernante y a causarle graves dolencias y sufrimientos a sus pueblos. Visto de
una forma u otra la dictadura es una condición que no puede ser aplaudida y
mucho menos apoyada por ningún ser humano pensante, por ello se le hace
sumamente difícil al régimen que profesionales inteligentes, creativos y
exitosos coadyuven con sus causas dejando solo este espacio para aquellos
fracasados y mediocres que no pueden encontrar ocupación o cargos en la empresa
privada remunerada.
La deserción: Por
supuesto que como efecto de la mediocridad del régimen se derivan una serie de
consecuencias nefastas para las sociedades que lo padecen. Es también lógico
que nadie emprendedor quiera vivir en una sociedad donde no se respete su libre
desenvolvimiento de sus libertades y derechos como ser humano ni se desarrollen
las mínimas oportunidades para progresar en paz y armonía con el resto de sus
congéneres. Las dictaduras del tipo que sean terminan siendo tiranías que
oprimen a los que no piensan como ellos y se oponen o adversan sus decisiones y
para ello usan el terrorismo de estado como arma, traspasando las barreras
jurídicas para perseguir, enjuiciar, castigar, penar y hasta ejecutar a sus adversarios.
¿Qué hacer?
Ante esta realidad es necesario que la oposición
mantenga una constante supervisión sobre la gestión pública y privada de los
principales personeros de los gobiernos, nacionales, regionales y municipales.
Siempre ha sido un error concentrar los esfuerzos en atacar la imagen del
dictador cuando lo más recomendable es atacar a las bases que sostienen su
régimen. Si descalificamos a los colaboradores automáticamente descalificamos
al gobierno y por ende al dictador. Es recomendable que la oposición organice
lo que se conoce como gabinete de sombra, o sea un gabinete paralelo que hace
seguimiento a las gestiones de los miembros activos del gabinete del gobierno.
Esta bochornosa situación mantendrá alejados de los cargos de gobierno a los ciudadanos
pensantes en los que pudieran fortalecerse los dictadores.
El caso Venezuela: En este
país se da nacimiento a una nueva forma de dictadura denominada el Socialismo
del Siglo XXI, el dictador, hoy fallecido, académicamente no tenía ninguna
credencial, más que el título de Licenciado que honoríficamente se dan a los
oficiales de las Fuerzas Armadas cuando se gradúan en sus institutos de
formación. En el mismo orden de idea el dictador no tenía experiencia alguna
como administrador por lo que tuvo que experimentar con la sociedad venezolana
y por lo tanto fracasar en su intento. Su sucesor está en peores condiciones ya
que se presume que ni Bachiller es. Ante la ausencia de profesionales pensantes
ha tenido que tratar de recostarse en oficiales de las Fuerzas Armadas como
gerentes improvisados en las obligaciones asignadas las cuales por supuesto ha
sido un fracaso terminando en casi todos los casos en caer en hechos de
corrupción que hoy ha desacreditado la institución armada.
Epilogo: Pido disculpas a mis lectores si no continué con
los capítulos del manual de cómo salir de nuestra dictadura, pero el tema “La
rebelión” es muy delicado para tratarlo en este momento así que lo
continuaremos en futuras semanas si las circunstancias lo permite. Este 29 de
abril se cumplieron 3 años en el que el régimen me mantuvo ¡preso!
confinado a este estado, sin libertad de salir de este país y obligado a
presentarme como un reo ante la justicia cada 30 días por defender mi libertad
de predicarle al mundo la verdad. Este 21 de Mayo el gobernador Adán Chávez
extorsionó a los dueños del Diario La Prensa para retirar esta columna de
su edición.
- 28 de diciembre, 2009
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