Una gravísima ofensa a la libertad
"En mi opinión, espionaje significa darle información secreta al
enemigo… Como Snowden compartió información con (nosotros) el
pueblo…, su condena por espionaje podría revelar (o confirmar) que el
Gobierno nos ve a ti y a mí como el enemigo", asegura Ron Paul,
representante republicano, y exprecandidato presidencial, del Congreso
de EEUU.
Históricamente, los grandes
"filtradores", como los llama Mairangela Paone, han realizado un gran
servicio al promover la verdad. Daniel Ellsberg, autor de la filtración
de los llamados Papeles del Pentágono en 1971, ayudó a acelerar el fin
de la estúpida guerra de Vietnam. Mark Felt, "Garganta Profunda", filtró
a The Washington Post la información del caso Watergate.
Frederic Whitehurst, denunció las prácticas del laboratorio de
explosivos del FBI. Bradley Manning, el soldado destinado a Iraq entregó
a Wikileaks informes reservados del Departamento de Estado. Y Julian
Assange, el fundador de Wikileaks.
Ahora,
Edward Snowden, excontratista de la CIA, divulgó el monitoreo de
comunicaciones de la Casa Blanca. Muy popular en la opinión pública
china, su salida de Hong Kong evitó una mayor exposición de las
autoridades chinas. Llegó a Moscú y pidió asilo en Ecuador para cuyo
gobierno, más autoritario que Obama, esto es solo una operación de
prensa que aumenta su popularidad. Según el Pew Research Center y USA Today,
para el 49% las revelaciones de Snowden sirven al interés público,
contra el 44%. Al mismo tiempo, solo el 54% opina que Washington debe
perseguir judicialmente al filtrador. Respecto a la utilidad de la
recolección de datos de teléfono e Internet, en la "lucha contra el
terrorismo", el 48% los aprueba y el 47% no.
Queremos "…que la ley se cumpla" aseguró Obama refiriéndose a la
captura de Snowden. Además "La libertad absoluta no es posible… ",
según Steffen W. Schmidt, profesor de la Universidad de Iowa. Vamos a
ver. Lo que hace el gobierno de EEUU supone una gravísima ofensa a la
libertad y, por ende, a la moral, a la vida y a la seguridad de las
personas. Excusarse en que no es posible la libertad absoluta -que,
efectivamente, solo Dios la tiene- muestra la mala intención porque, el
que no sea posible absolutamente, no da derecho a cercenarla.
Si esta es la "ley", entonces debe ser derogada de inmediato porque
viola al orden natural y entonces "es más iniquidad que ley", ya decía
Santo Tomás. El orden natural no implica que el hombre sea absolutamente
libre, pero sí que nunca jamás debe ser coaccionado (violentado) porque
la violencia siempre destruye a la naturaleza, desvía su desarrollo
espontáneo, natural, valga la redundancia, por cuanto supone una fuerza
extrínseca. Así, quienes dicen que a la libertad la defenderán
violentamente (con coacción), son sus peores enemigos. Sí sus peores
enemigos, porque la usan falsamente para introducir la violencia que,
necesariamente, la destruirá.
La única defensa
que necesita la libertad -y, por ende, la vida, la moral- es
precisamente, evitar, desoír, ignorar, no temerle a la violencia que es
su principal enemigo. Por caso, la Segunda Guerra Mundial (SGM) no solo
no acabó con la tiranía sino que reemplazó a la nazi por otra más
poderosa: el estalinismo, que construyó el muro de Berlín luego
desarmado, no por potencias nucleares, sino por el accionar moral de
personas como Juan Pablo II. Sin la SGM, el mundo sería hoy más libre y
seguro.
El autor es miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity en el Independent Institute, de Oakland, California.
- 23 de enero, 2009
- 23 de diciembre, 2024
- 24 de diciembre, 2024
Artículo de blog relacionados
El autor presentará su último libro "El atroz encanto de ser argentinos 2"...
5 de mayo, 2007Por Armando Ribas Diario Las Americas Las próximas elecciones en Estados Unidos, en...
31 de octubre, 2008Por Kathryn Westcott BBC Mundo A las doce en punto del mediodía de...
1 de marzo, 2007- 18 de enero, 2013