Kirchner se mueve contra la libertad de prensa en Argentina
The Wall Street Journal Americas
La última vez que Argentina perdió la independencia de su poder
judicial fue durante el régimen militar que gobernó entre 1976 y 1983.
No es coincidencia que los medios de comunicación independientes y la
libertad de expresión estuvieran prohibidas.
Ahora, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner quiere que esos días vuelvan, aunque bajo su propio sello de tiranía.La semana pasada, la mandataria se
sometió a una operación por un hematoma en el cráneo, una intervención
que fue descrita por sus médicos como de bajo riesgo, y se está
recuperando. La república, sin embargo, está en su lecho de muerte. Su
supervivencia depende de si el presidente de la Corte Suprema, Ricardo
Lorenzetti, puede soportar la presión del gobierno para que dé su brazo a
torcer.
La Corte Suprema de Estados Unidos sabe de lo que estamos hablando. En su discurso sobre el Estado de la Unión de 2010, Barack Obama
criticó duramente a los jueces del tribunal supremo que votaron por
mayoría a favor de Citizens United (una decisión sobre el financiamiento
de las campañas políticas) y los progresistas los atacaron sin cesar.
Dos años después, el presidente de la Corte Suprema estadounidense, John Roberts, falló a favor de la reforma de salud de Obama.
Lo que está en juego en Argentina es una ley de 2009 diseñada para
expandir los medios controlados por el Estado y contener a los privados.
La legislación obligaría, entre otras cosas, al Grupo Clarín,
GCLA.BA -2.46%
la voz de televisión independiente más importante del país, a
desprenderse de una parte significativa de su red de televisión por
cable. Las ventas despojarían a Clarín de su principal fuente de
ingresos.
La empresa también posee un periódico y un canal de
televisión dedicado exclusivamente a las noticias. Su declive implicaría
la desaparición de importantes fuentes de información acerca de las
actividades del gobierno.
Un tribunal argentino determinó que artículos clave de la Ley de
Medios de 2009, incluyendo la venta forzada de los activos de cable de
Clarín y la cancelación de licencias sin compensación, son
inconstitucionales.
La apelación del gobierno está pendiente y se especula ampliamente
que Lorenzetti emitirá el voto decisivo. En las últimas semanas,
Kirchner y su vicepresidente, Amado Boudou, han presionado, mediante
declaraciones públicas, a la corte para que anuncie un fallo favorable
antes de las elecciones del 27 de octubre. Algunos han señalado que los
jueces de la Corte Suprema también han recibido mensajes privados de las
altas esferas del gobierno. En junio, Lorenzetti manifestó que su
familia era blanco de una investigación tributaria con el fin de influir
sobre su decisión.
No es de extrañar que los Kirchner traten de interferir en las
decisiones de la Justicia. En los primeros años de la presidencia de
Néstor Kirchner (2003-2007), el gobierno forzó la renuncia de la mayoría
de los nueve miembros de la Corte Suprema al acusarlos públicamente de
tener vínculos con el impopular ex presidente Carlos Menem. Turbas de
simpatizantes de los Kirchner los hostigaron e intimidaron en las
calles.
Algunos de los puestos vacantes fueron llenados por nominados
pro-Kirchner. Dos quedaron vacantes. En 2006, el Congreso controlado por
el kirchnerismo aprobó una ley para reducir el número de magistrados a
cinco al no sustituir a quienes se vayan retirando. Si todo sale como
está planeado, los kirchneristas controlarán la mayoría una vez que los
miembros de más edad se jubilen.
Hasta entonces, la presidenta tiene que arreglárselas como pueda. No
es tan fácil. Las encuestas muestran que su alianza electoral, el Frente
para la Victoria, sufrirá una derrota aplastante dentro de dos semanas.
La economía está desfalleciendo, la inflación anualizada alcanza 30% e
incluso en los sectores donde tradicionalmente ha sido fuerte se ha
instalado una fatiga kirchnerista.
Pero la polémica en torno a la Ley de Medios podría ayudar. Algunos
observadores señalan que un fallo favorable antes de las elecciones
demostraría que la presidenta conserva la clase de poder de caudillo que
ejercía su marido. Eso podría estrechar el margen de la derrota y
permitirle armar una coalición. Su sueño de enmendar la ley electoral
para postularse a un tercer período en la presidencia seguiría siendo
factible.
Un beneficio adicional sería el fin del irritante cuarto poder, que
perjudica su imagen con sus informes sobre la corrupción, la inseguridad
y la economía. La prensa reveló, por ejemplo, que enviados del gobierno
estaban calumniando al papa Francisco porque había criticado al
gobierno.
Kirchner dice que el poder de Clarín en la televisión es excesivo.
Pero el de ella es mucho mayor. La televisión estatal, que
tradicionalmente ha sido neutral, se ha transformado en un vehículo de
la propaganda del gobierno. Se han nacionalizado todas las transmisiones
de los partidos de fútbol y las carreras de autos para poder saturar a
los televidentes con los mensajes a favor del gobierno.
Tres de los cuatro canales de televisión privados en Buenos Aires son
controlados por empresas con vínculos con el gobierno y dependen de
algún grado de publicidad estatal. Sienten la presión de censurar su
cobertura. En los medios impresos, en tanto, sólo queda un puñado de
diarios de oposición líderes, incluyendo La Nación, que publica
contenido de The Wall Street Journal.
Los patriotas argentinos no se rinden. Siete destacados periodistas
han presentado reclamos ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, acusando al Estado de hostigamiento, intimidación y difamación.
Un juez federal argentino encabeza una investigación penal del
secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que es acusado de dar
instrucciones a los departamentos de publicidad de las empresas para
que boicoteen a los diarios que no son partidarios del gobierno.
"Raras veces la libertad de cualquier tipo se pierde de golpe",
escribió el filósofo escocés del siglo XVIII David Hume. "La esclavitud
tiene un aspecto tan horroroso para los hombres acostumbrados a la
libertad que debe aproximarse poco a poco y disfrazarse de miles de
formas para ser recibido". La Ley de Medios es uno de esos disfraces.
- 28 de diciembre, 2009
- 23 de julio, 2015
- 10 de junio, 2015
- 16 de junio, 2013
Artículo de blog relacionados
- 8 de septiembre, 2006
Por José Raúl González Merlo Prensa Libre La seguridad alimenta-ria es tema de...
24 de junio, 2008El Nuevo Herald Oliver Sacks publicó un artículo extraordinario en The New York...
23 de febrero, 2015Infobae - Economía Para Todos En algunos medios se lee que el Gobierno decidió aplicar...
2 de diciembre, 2020