Ecuador y la sustitución de importaciones: ¿Medicina correcta?

El Expreso de Guayaquil

Una forma de medir el aumento del nivel de vida en las naciones es la expansión del consumo de bienes y servicios. Mayor demanda de viviendas, automóviles, refrigeradores, cosméticos, etc. se debe a que hay más capacidad de consumo.

Antes de salir de la pobreza, 400 millones de chinos se vestían con traje Mao, especie de uniforme. Hoy la gente urbana de ese país viste a lo occidental: hombres con ternos, corbatas y camisas de cuello; las mujeres, diferentes estilos de vestidos y zapatos. Las bicicletas han sido reemplazadas por autos, etc. Los chinos se volcaron a la globalización para llenarse de bienes occidentales, pero tuvieron la sabiduría de impulsar las exportaciones y tener divisas para pagar las importaciones.

El gobierno del presidente Correa aumentó sueldos y salarios del sector público y privado; se aseguró de que los burócratas tengan sueldos comparables al sector privado y aumentó el tamaño del Estado, contribuyendo a que el rubro sueldos del presupuesto se expanda considerablemente.

Las políticas señaladas han ocasionado un apreciable crecimiento en las ventas de numerosos bienes y servicios y la consecuente presión en las importaciones. Sorprende que los planificadores del gobierno pasaran por alto el resultado de las políticas sociales; se reflejaría en un aumento del consumo, como está sucediendo.

Imponer el modelo de sustitución de importaciones a como dé lugar puede traer consecuencias. Raúl Prebish, padre de ese modelo, admitió haberse equivocado: "Se desarrolló en nuestros países una estructura industrial casi aislada del mundo exterior (…) La proliferación de toda clase de industrias en el mercado cerrado ha privado a los países latinoamericanos de las ventajas de la especialización y de las económicas de escala, y (…) no se ha desarrollado una saludable competencia interna, con el detrimento de una producción eficiente".

En 50 años cambiaron las reglas de juego del mercado internacional. Hoy podría funcionar el modelo, pero el desarrollo no se logra sacrificando al consumidor; este contribuye a la creación de empleo e incremento en la recaudación de impuestos.