Por qué y para qué “el muy bobito” asistirá a la cumbre de la CELAC
El canciller de los hermanos Castro declaró: “La posición nacional de Cuba con relación a la OEA permanece invariable: no regresaremos a ella”. ¿Qué credibilidad tiene un funcionario del castrismo? Hace 53 años, el 24 de diciembre de 1960, el canciller Raúl Roa expresó en la ONU: “Ni capitalismo en su acepción histórica, ni comunismo en su realidad actuante”. Véase completo su discurso, ya que antes de que transcurrieran 4 meses del mismo, Fidel Castro declaró que era socialista y al año, el 22 de diciembre de 1961, dijo que era marxista-leninista.
En varias oportunidades Fidel Castro ha despotricado en contra de la Organización de Estados Americanos (OEA) y su secretario general, el chileno José Miguel Insulza. El 4 de mayo de 2005 dijo que “el muy bobito se ha creído que tiene derecho a meterse aquí”. El 14 de abril de 2009 escribió: “Nos ofende incluso, al suponer que estamos deseosos de ingresar en la OEA. El tren ha pasado hace rato, e Insulza no se ha enterado todavía. Algún día muchos países pedirán perdón por haber pertenecido a ella”. El 8 de mayo de 2009 expresó: “La OEA debiera saber que hace rato no formamos parte de esa iglesia, ni compartimos su catecismo”.
Sin embargo, la OEA dio a conocer el viernes 17 de enero de 2014, que su secretario general, José Miguel Insulza, “respondió afirmativamente a la invitación que fue formulada por el Gobierno de Cuba en su calidad de Secretario Pro Témpore de la CELAC”, para que asista a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se celebrará el próximo 28 y 29 en La Habana.
¿Cuál es el objetivo de la presencia del secretario general de la OEA en La Habana?
Raúl Castro ha dicho reiteradamente que está dispuesto a hablar de cualquier asunto con Estados Unidos, siempre y cuando no se discuta el sistema político imperante en Cuba. Castro no ha dado la menor señal de que vaya a respetar los DDHH, todo lo contrario, su discurso el pasado 1 de enero demuestra que va a continuar incrementando la represión: “la permanente campaña de subversión político-ideológica concebida y dirigida desde los centros del poder global para recolonizar las mentes de los pueblos y anular sus aspiraciones de construir un mundo mejor… intentos de introducir sutilmente plataformas de pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo neocolonial…”.
Como respuesta a esta diatriba del dictador designado, el marxista Ariel Hidalgo expresó en un artículo publicado el pasado 10 de enero:
“Se supone que si un gobernante denuncia públicamente planes desestabilizadores contra su país y dos días después lanza un operativo para el arresto de los supuestos subversivos, los materiales incautados sean de cierto poder destructivo como armas y explosivos para actos violentos, ya sean atentados o sabotajes. Nadie podría pensar que los peligrosos equipos ocupados sean teléfonos y computadoras personales, y menos, juguetes.
En un país normal –sobre todo si afronta serios problemas económicos–, el gobierno agasajaría a los emigrados que envían juguetes de regalo a los infantes de su país de origen, con una recepción en la embajada y hasta condecorándolos, o al menos enviándoles una carta de agradecimiento. Nadie podría temer ser arrestado por regalar un juguete a un niño, y quienes se dedicaran a esta hermosa actividad caritativa, esperarían ser premiados con donaciones o préstamos para que continuaran realizando, más ampliamente, esas actividades humanitarias.
¿En qué país existe una ley que prohíba llevar la felicidad a los niños? Y si no existe, ¿con qué autoridad se procede al arresto y a la incautación de los regalos? En un país normal no se consideraría una desviación ideológica el derecho de los menores a poseer un juguete decente. Un niño no sabe qué es el ‘neoliberalismo’, pero nadie puede engañarlo acerca de si es bueno o no poder jugar con atractivos juguetes”.
EEUU argumentó en enero de 1962 que el régimen de La Habana era incompatible con los principios democráticos de la OEA; una doble moral manifiesta, ya que Guatemala, Haití, Nicaragua y Paraguay estaban gobernados por dictadores de derecha y votaron a favor de la exclusión del Gobierno de Cuba.
El 3 de junio de 2009 la XXXIX Asamblea General de la OEA aprobó por consenso que quedaba sin efecto “la Resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962…, mediante la cual se excluyó al Gobierno de Cuba de su participación en el Sistema Interamericano”. También expresó que “la participación de Cuba en la OEA será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y principios de la OEA”.
Es obvio que el régimen militar cubano viola sistemáticamente esos principios y la Carta Democrática Interamericana. También viola la Declaración Especial sobre la Defensa de la Democracia y el Orden Constitucional de Iberoamérica, pero participa en todas sus reuniones. Igualmente viola los fundamentos de la propia CELAC, donde se expresa:
1- El compromiso de sus miembros con “la promoción, defensa y protección del Estado de Derecho, del orden democrático, de la soberanía de los pueblos, de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, incluyendo entre otros el derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona, el no sometimiento a torturas ni penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, el no ser arbitrariamente detenido, preso o desterrado, ni objeto de ejecuciones sumarias y arbitrarias, de desapariciones forzadas, y la libertad de opinión y expresión”
2- “El respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales que son requisitos esenciales para la participación en los distintos órganos de la CELAC”.
Desde hacía más de medio siglo el régimen de los hermanos Castro no contaba con un reconocimiento internacional similar al que tiene desde que Raúl Castro asumió como dictador designado, a pesar de que el pasado 18 de diciembre la ONG Archivo Cuba publicó una lista con más de 200 casos de muertes y desapariciones en Cuba, de ellos 166 documentados, durante los siete años de mandato que lleva Raúl Castro, o sea, entre 2006 y 2013.
En esa lista resaltan 86 fallecimientos por denegación de asistencia médica en prisión, 46 suicidios de presos y 15 homicidios extrajudiciales. También cuatro presos fallecieron por huelga de hambre: Orlando Zapata Tamayo, Wilman Villar Mendoza, Yordanis Ballagas Ramírez y Roberto Antonio Rivalta Junco.
En el último año se ha visto que tanto la CELAC como la Unión Europea, la OEA, España, Holanda y México han exteriorizado su apoyo entusiasta a los cambios realizados por el régimen militar cubano. Las supuestas señales de cambio de la tiranía castrista son mensajes para engañar a incautos y a tontos útiles -necesidad de oxígeno para seguir en el poder-, como lo demuestran las 6.424 detenciones arbitrarias por motivos políticos documentadas el pasado año 2013.
Desde enero de 2010 –año en que comenzó la excarcelación y el destierro de la mayoría de los presos políticos de la Primavera Negra– se han documentado 19.223 casos de personas detenidas temporalmente o procesadas por motivos políticos.
Tanto la CELAC como la Unión Europea, la OEA, España, Holanda y México saben que Cuba es el único país occidental donde es ilegal ser opositor: liberales, democristianos, marxistas, socialistas, trotskistas y anarquistas han sufrido difamación, ostracismo, destierro, cárcel, tortura y asesinato. También conocen de los actos de repudio; es irrefutable que estos vídeos demuestran que el castrismo es una versión actualizada del fascismo.
Es innegable que el totalitarismo cubano es algo inconcebible 25 años después de la caída del Muro de Berlín, pero con todos las validaciones que los gobernantes iberoamericanos y el Vaticano les han dado a los hermanos Castro, no albergo la menor duda de que se llegará a un acuerdo antes de que concluya la ampliación del puerto de Mariel, que tiene como punto de mira a EEUU, que por presiones económicas levantará el embargo a Cuba. Esto lo analizaré en otro artículo; mientras tanto, véase este vídeo.
En enero de 1962 se señaló que el régimen de Cuba era incompatible con los principios democráticos de la OEA. Ahora, cincuenta y dos años después, ¿el mismo régimen sí es compatible con esos principios? Otra doble moral manifiesta.
Es indudable que la presencia en La Habana del secretario general de la OEA es con el objetivo de reincorporar al régimen cubano al Sistema Interamericano -está integrado por la OEA, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras instituciones y organizaciones subregionales. Al régimen de los Castro le convendría recibir ayuda del BID.
Esto también le permitiría al régimen militar cubano participar en las Cumbres de las Américas -un foro vinculado a la OEA que reúne a los presidentes del continente cada tres años-, donde el Gobierno de Cuba ha mostrado su interés en asistir, si bien la falta de consenso entre los países participantes impidió que pudiera estar presente en la última, celebrada en abril de 2012 en Cartagena de Indias, Colombia.
Insulza afirmó que “no ve razón” por la que el régimen de La Habana no deba asistir a la próxima Cumbre de las Américas, que se celebrará en Panamá en 2015.
No me extrañaría que hasta se realizase un encuentro del chileno Insulza –viejo militante del Partido Socialista- con el creador de la dinastía comunista y tomarse la tan ansiada foto. Como ya no es políticamente correcto venerar a Stalin en público –ya pasó esa época en que el poeta chileno Pablo Neruda escribió Oda a Stalin-, ahora idolatran a su sucedáneo.
Las Damas de Blanco, premio Sájarov 2005 del Parlamento Europeo, intentarán entrevistarse con el secretario general de la OEA. Pronostico que ocurrirá lo mismo que pasó cuando Michelle Bachelet -presidenta de Chile y una vieja militante del Partido Socialista- viajó a Cuba en 2009: se negó a recibir a una representación de las Damas de Blanco. No obstante, la presidenta Bachelet se reunió durante hora y media con el creador de la dinastía, que oficialmente ya no ocupaba cargo alguno en Cuba. Véase el vídeo.
Como bien señaló Eduardo Cardet, miembro del Consejo Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación: “Si Insulza viene a reunirse con el Gobierno, por supuesto que viene a darle un espaldarazo al gobierno. Si Insulza viene a reunirse con la sociedad civil y realmente con el pueblo de Cuba, sí sería un apoyo; pero no con una sola parte”.
Mediante un comunicado, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional informó este jueves que a través de sus embajadas en La Habana les ha solicitado a varios gobiernos iberoamericanos entrevistarse con delegados asistentes a la Cumbre, para hablar sobre DDHH en Cuba y en la región. ¿Los DDHH del pueblo cubano? ¿A qué gobernante iberoamericano le interesan?
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