Lecciones de Argentina

Desde el ascenso de Perón, Argentina ha dado innumerables lecciones a la América Latina de cómo no debe gobernarse un país y, a pesar de ello, en más de medio siglo la región no ha aprendido. Ciertas naciones se han llenado de demagogos que ofrecen mejorar el nivel de vida del pueblo; en algunos casos, con éxito temporal, no por logros propios, sino por el alza de precios de los bienes primarios en el mercado internacional; al caerse estos, se acaba la fiesta y el país queda en ruinas.

Argentina formaba parte del primer mundo en formación al iniciar el siglo XX y en el 2014 se encuentra sumergida en el caos. Desde Perón hay acusaciones de corrupción, en Internet hay decenas de comentarios; en Wikipedia hay el tema "Corrupción en Argentina".

Estos populistas, acostumbrados a hacer responsables a otros de sus propios fracasos, son bravucones. Los Kirchner decidieron no cancelar créditos externos y han tenido que pagar las consecuencias. Simultáneamente comenzaron a acosar a los empresarios, sobre todo Cristina, la viuda, y nacionalizaron multinacionales a cuenta de la mal practicada soberanía, palabra mal usada entre los gobernantes fracasados.

Esta pareja supuestamente hizo crecer la economía, pero solo era un crecimiento temporal, mientras duraban los precios altos de la soya y otros bienes primarios. Se dedicó a despilfarrar los ingresos en las políticas sociales. La producción disminuyó, la inflación aumentó y las reservas internacionales mermaron. Estos descalabros económicos se ven y leen desde hace más de medio siglo. Con la caída de la demanda internacional se frenó el crecimiento. Los controles impuestos para retener los dólares no han funcionado.

Ahora, con la soga al cuello, Cristina trata de evitar el colapso negociando con las multinacionales, cuyas empresas fueron nacionalizadas, y lograr acercamientos con el FMI.

Venezuela es otro caso patético; con inmensa riqueza, ha sido depredada. El valor de la moneda representa el estado de la economía. El bolívar fue la moneda más sólida de la región por mucho tiempo, pero hoy es una más de las devaluadas. Hay una inflación galopante.