Las protestas de Venezuela hacen eco en Hollywood

The Wall Street Journal

El presidente venezolano Nicolas Maduro y el director Oliver Stone, durante la visita de este último al Palacio de Miraflores en diciembre de 2013.

Cuando el actor estadounidense Jared Leto instó a los "soñadores" de Venezuela a seguir resistiendo al gobierno durante la ceremonia de los Oscar esta semana, se convirtió en el último de una serie de actores en opinar sobre la profunda división política del país.

La declaración de Leto desató un pequeño enfrentamiento, luego que la ministra de Comunicación e Información de Venezuela, Delcy Rodriguez, retuiteara "Quien tenía duda de que EE.UU. tiene las narices en Venezuela, quedo demostrado esta noche".

Desde la cultura popular hasta la alta, el conflicto en Venezuela está llevando a los principales actores, artistas y diseñadores de moda a expresar su apoyo por los manifestantes contra el gobierno, mientras que una minoría respaldando al presidente Nicolás Maduro.

Peloteros, superestrellas de salsa y estrellas de cine han sumado sus voces a la batalla por las mentes y los corazones, al alentar a los manifestantes, quienes están declarando su descontento sobre problemas como el crimen, la escasez de alimentos, una economía en descenso y la detención de un líder de la oposición.

Al menos 18 personas han muerto en las protestas hasta ahora, y muchos de ellos han recibido disparos por las fuerzas de seguridad o grupos paramilitares ligados al gobierno, indican los grupos de derechos humanos. Cientos han resultado heridos.

"Por primera vez, hay un clima internacional de opinión de que hay una sola parte culpable en la agitación venezolana: el gobierno", precisó Javier Corrales, un experto sobre Venezuela en Amherst College.

El gobierno venezolano cuenta con algunos seguidores célebres de Hollywood, pero la mayoría —incluyendo a Sean Penn, Danny Glover y Michael Moore— se han mantenido públicamente en silencio desde que comenzaron las protestas.

Oliver Stone, la pesadilla de la oposición venezolana, se ha quejado en su cuenta de Twitter de que los enemigos de Maduro lo han atacado en los medios sociales. "Para aquellos que me tuitean comentarios viles y feos sobre Venezuela: nunca he experimentado tal violencia verbal en los medios sociales", publicó Stone.

Stone planea transmitir un documental sobre el difunto presidente Hugo Chávez hoy, el aniversario de la muerte de Chávez, en Telesur, el canal financiado por el gobierno venezolano visto en toda América Latina. La película se titula Mi amigo Hugo.

Pero tal apoyo es minoritario.

La noche de los Oscar, los actores Kevin Spacey y Forest Whitaker también tuitearon sus críticas sobre la represión del gobierno de los manifestantes. Spacey afirmó: "Venezuela no te rindas, todos tienen el derecho de expresarse a sí mismos".

En una fiesta después de los Oscar en Hollywood, la diseñadora de moda Carolina Herrera le dijo a un reportero de televisión, "El mundo debería saber que Venezuela está en las manos de una dictadura comunista, y no hay democracia".

Pero cuando Leto, con su estatuilla dorada en mano, le dijo al público el domingo —"A todos los soñadores en todo el mundo que están viendo esto, en lugares como Ucrania y Venezuela, quiero decir, 'estamos aquí'"— los venezolanos no estaban viendo.

El motivo es que por primera vez en 39 años, Venevisión no logró mostrar el evento. En las primeras horas del domingo, el canal ofreció una breve explicación en su cuenta de Twitter, diciendo que no obtuvo los derechos de transmisión.

El día anterior a la ceremonia, Rodríguez, la ministra de Comunicación, había advertido sobre el complot de la oposición en su cuenta de Twitter: "Extremistas de derecha hacen lobby en Hollywood en búsqueda de pronunciamientos contra Venezuela en la entrega de premios Oscar!"

Un alto representante de Venevisión dijo que la decisión de cancelar la transmisión de los Oscar fue por motivos comerciales, no políticos. Indicó que los ingresos publicitarios de TV en el país habían disminuido en US$60 millones desde US$600 millones en la última década debido a las nacionalizaciones de Venezuela, y su mala economía. Por consecuencia, a los Oscar les faltó suficiente interés publicitario.

"No hay clientes anunciando en el canal. Tenemos cuatro zapaterías y dos restaurantes anunciando." Dijo un ejecutivo de Venevisión

Los canales de Venezuela en general han respaldado al gobierno desde 2007, cuando un canal que criticaba al gobierno perdió su licencia. El único canal que quedaba que simpatizaba con la oposición fue vendido el año pasado, y desde entonces ha suavizado su cobertura política.

A Maduro tampoco le ha ido bien con los famosos músicos de salsa como Ruben Blades y Willie Colón, que han criticado la represión del gobierno. Maduro se sintió particularmente afectado con las palabras de Blades, quien ha escrito letras sofisticadas y de contenido político sobre la pobreza en América Latina y el imperialismo estadounidense.

Maduro, que recientemente se autodenominó "experto en Rubén Blades" , dijo que el cantante panameño había sido engañado por "fascistas" y una campaña internacional de medios e invitó a Blades a visitar Venezuela.

Blades rechazó la invitación, y en una carta abierta, le dijo a Maduro que la oposición "no son cuatro gatos fascistas" como el presidente ha dicho, sino que una "una vital cantidad de personas". Instó al gobierno a detener la represión y la censura.

Los héroes del deporte venezolanos que juegan en las Grandes Ligas de béisbol de EE.UU., la MLB, —en equipos que incluyen a los Mets de Nueva York, los Marineros de Seattle, los Tigres de Detroit y los Royals de Kansas City— han subido fotos de ellos mismos a las redes sociales con la bandera venezolana como señal de apoyo a los manifestantes.

Maduro dijo que los dueños de los equipos de grandes ligas habían presionado a los jugadores a tomarse las fotos.