Cuba: Capitalismo con techo de guano
Madrid – El verano le ha llevado de regalo al régimen de Cuba una vieja esperanza renovada y envuelta en dólares. Los viajes sucesivos del ruso Vladimir Putin y del Chino Xi Jinping desataron en la cúpula del poder una euforia espectacular, una alegría de caballo capado que se podía tocar con la mano en los brindis y cenas oficiales, en los intercambios de medallas y bustos y en las reflexiones en el momento de revisar los cheques justo después de las despedidas.
Los dos fueron con maletas llenas de dinero (el de Pekín más que el de Moscú) a perdonar deudas y firmar contratos, a dar créditos y a repetir, con disciplina de actores aficionados, los discursos de fraternidad y solidaridad que se aprendieron de memoria durante el fervor de concubinatos ideológicos que los unieron a los camaradas del Caribe a mediados del siglo pasado.
De las intenciones reales, del súper objetivo de las visitas, aunque estaba en la atmósfera, no se dijo ni esta boca es mía. Es que –hasta para ellos– tiene su tinte repugnante y morboso aceptar que lo que quieren, en última instancia, es estar en el terreno cuando llegue la debacle final y así tener ventajas sobre los inversionistas de otros países a la hora de la repartición de las ruinas de la nación.
El júbilo oficial se justifica entonces porque los viajes de los camaradas y su generosidad les permite a los jefes mantenerse al mando por otro tiempo. Una etapa que se apuntala, paradójicamente, con las grietas en las estructuras de lo que fue la economía socialista y que permite a los grandes sectores de la sociedad vivir precariamente por cuenta propia.
Los recursos que llevaron los parientes de Lenin y de Mao les sirven a sus amigos cubanos para continuar en la construcción de un capitalismo especial para el trópico, hecho con yaguas y techo de guano y protegido con tanques soviéticos.
Las visitaciones de Putin y Xi contribuyen a sostener la vida mediocre y sin porvenir de los cubanos y le facilitan a los compadres del partido comunista continuar con la censura y el control absoluto de los medios prensa y fortalecer y hacer más eficaces los mecanismos de represión –la policía política y las brigadas de respuestas rápida– contra la oposición pacifica, las Damas de Blanco, el periodismo independiente y los escritores y artistas que quieren vivir y escribir en libertad.
Para el gobierno de Cuba, que con Venezuela desestabilizada por Nicolás Maduro, le pedía el agua por señas a los inversionistas de la Unión Europea, de México y de Brasil para sostenerse en el poder, las estadías de sus compañeros de China y de Rusia es una fiesta. Putin y Xi Jinping saben que llevaron una prótesis.
- 23 de enero, 2009
- 23 de diciembre, 2024
- 24 de diciembre, 2024
Artículo de blog relacionados
El autor presentará su último libro "El atroz encanto de ser argentinos 2"...
5 de mayo, 2007Por Armando Ribas Diario Las Americas Las próximas elecciones en Estados Unidos, en...
31 de octubre, 2008Por Kathryn Westcott BBC Mundo A las doce en punto del mediodía de...
1 de marzo, 2007- 18 de enero, 2013