Guatemala: En defensa del presupuesto

República

A finales de la semana pasada, los líderes del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) y la Asamblea Nacional del Magisterio (ANM) organizaron una marcha en favor del presupuesto de la nación para el año 2015 y ya de paso protestaron en contra de la fiscalización del cumplimiento de sus labores por parte de Empresarios por la Educación.

La causa aparente de dicha protesta es porque a raíz de varios amparos presentados en la Corte de Constitucionalidad (CC) en contra del presupuesto, se han suspendido provisionalmente varios artículos del mismo. Entre ellos la creación de un nuevo impuesto a la telefonía de Q5 mensuales por línea.

Según el gobierno si esta suspensión pasa de provisional a definitiva, el fisco dejaría de recibir Q1,344 millones. Ante la posibilidad de perder este jugoso botín, ni lentos ni perezosos los líderes sindicales se “pusieron de acuerdo” con las “autoridades” y protestaron en defensa del presupuesto. Además que amenazaron a la CC como responsable de la “conflictividad social” que podría surgir por sus decisiones.

Me llama la atención que los sindicatos que se supone son creados para “proteger a los trabajadores”, sus líderes organicen protestas a favor del despilfarro, la corrupción y creación de impuestos que claramente afectan a sus representados. O será acaso que ¿los sindicatos sólo sirven para afianzar alianzas entre los líderes y gobernantes de turno para ver qué “sacan”?

Básicamente en esta protesta los líderes magisteriales -acuerpados por maestros amenazados o pseudo-maestros- piden que se mantengan todas las inconstitucionalidades cometidas en la promulgación de dicho presupuesto. Piden que se violen hasta los más mínimos controles y restricciones al poder. Piden que agachemos la cabeza y cedamos nuestro futuro a los parásitos.

En defensa del presupuesto han salido muchos, principalmente aquellos que viven del mismo. Por ejemplo, en esa misma semana, el encargado de la recaudación en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) dijo que se analiza el subir los impuestos a los combustibles, ya que debido a su bajo precio se estaba recaudando menos.

Lo que obvió decir este personaje es que el Impuesto a la Distribución de Petróleo Crudo y Combustibles Derivados para empezar es inconstitucional y que además la recaudación del mismo ha crecido en los últimos años. Eso sin considerar que el menor precio en los combustibles hace que más personas usen sus vehículos, se inviertan los recursos sobrantes en otras actividades lo cual ayuda al crecimiento en la economía y por ende una mayor recaudación.

En defensa del presupuesto, a los burócratas y politiqueros se les ocurren las más descabelladas ideas, como la anterior de aumentar los impuestos a los combustibles porque ahora están más baratos. También mencionan subir los impuestos al tabaco y a las bebidas –cervezas, licores, jugos, gaseosas y vino entre otros- supongo que argumentarán que por ser un producto de “lujo” que sólo consumen los “ricos”.

Ignoran, en la discusión del presupuesto, mencionar la opción de balancear los gastos en relación a los ingresos. Se olvidan, convenientemente, que en los casos de disminución de ingresos se deben también disminuir los gastos.

A los politiqueros y burócratas se les olvida que antes de defender el Presupuesto de la Nación deben defender el Presupuesto del Tributario. Que es del Presupuesto del Tributario de donde sale el dinero que ellos despilfarran.

En defensa del Presupuesto del Tributario han salido muy pocos, quienes lo han hecho han sido acusados de “traidores al bienestar común”. Sé que hay muchos más que están dispuestos a defender el Presupuesto del Tributario, a defender su presupuesto personal. Es hora que se involucre, que se aclare las ideas y que defienda lo que legítimamente es suyo.