El bluff detrás de la marketinera imagen internacional de José Mujica
El expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica, ha causado sensación alrededor del mundo. Las causas de tal admiración son varias, pero pueden ser sintetizadas en las siguientes:
El hecho de que viva en el medio rural en una vivienda relativamente humilde. Debido a tal circunstancia, los medios internacionales lo han bautizado “el presidente más pobre del mundo”. Pero, lo que más recalcan y llama la atención, es que según ha declarado reiteradamente, dona a obras sociales alrededor del 90% de su sueldo como presidente.
Por ejemplo, el 25 de mayo de 2012 el “El Mundo” de España informó lo siguiente:
“Desde allí dona a fondos de ayuda social un 90% de su salario, establecido en unos 12.500 dólares americanos. Cada mes, 'Pepe' Mujica recibe 250.000 pesos por su tarea como Presidente del Uruguay y Comandante en Jefe, pero de allí sólo rescata para su manutención mensual unos 20.000 pesos. El resto se distribuye desde el Fondo Raúl Sendic, que administra su fuerza política, el Movimiento de Participación Popular, que ayuda a emprendimientos productivos hasta simples colaboraciones, y ONG que colaboran con viviendas. Dice a los cuatro vientos que "con ese dinero me alcanza, y me tiene que alcanzar porque hay otros uruguayos que viven con mucho menos".
“Revisa la tierra, mientras declara su auto VW Fusca como único patrimonio, valorado en 1.945 dólares. De acuerdo a la última declaración jurada que presentó a la Junta de Transparencia y Ética Pública, Mujica sólo es dueño de este coche, mientras la chacra figura a nombre de la primera dama y senadora Topolansky, la cual también dona parte de su salario.”
Por otra parte, Mujica se vanagloria de actuar como mediador en diferentes conflictos de larga data, como por ejemplo el de Estados Unidos con Cuba, y el de las Farc en Colombia.
En línea con ese autobombo, un diario uruguayo oficialista expresó que “El presidente José Mujica jugó un rol clave en el proceso que culminó con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba”. El propio Mujica declaró:
“Uruguay arrimó su humilde granito de arena” para que Estados Unidos y Cuba pusieran fin a 53 años de diferencias (…) “Hemos tratado de ayudar a una política que apuntaba descongelarse y hemos sido fieles a un principio: siempre que se pueda ayudar en algún entuerto de tensión, la actitud diplomática de Uruguay es tratar de contribuir a disminuir las tensiones y si es posible, a eliminarlas.”
Con respecto a las Farc, en “diálogo exclusivo con ELMUNDO.es, Mujica confirmó que en los próximos días viajará para establecer diálogo con el comando principal de la guerrilla colombiana, reconociendo que es un momento ‘delicado’ el que se vive en las negociaciones”.
‘Yo estoy camino al hoyo y uno tiene que tener conciencia, para mí lo más importante es respaldar y dar una mano. Si puedo ayudar en algo, voy a ayudar a cualquiera. Ahora tengo que ir por un pedido del presidente de Colombia a discutir algo con la dirección de las FARC. Desde el punto de vista personal yo no voy nada, pero contribuir a la paz de Colombia ayuda. Entonces el deber es ser abierto, desinteresado y apoyar todo lo que se pueda positivamente’, dijo el actual senador del Movimiento de Participación Popular (MPP).”
Todas estas declaraciones “desinteresadas”, hay que tomarlas en el contexto de Mujica postulado para el Premio Nobel de la Paz. Por lo cual cualquier persona versada en técnicas de marketing, no puede menos que darse cuenta de cuál es el posicionamiento buscado. Su estrategia hasta ahora ha sido muy exitosa.
Sin embargo, la realidad se está encargando de demostrar que hay un gran bluff detrás de la imagen proyectada por Mujica en los temas indicados.
Con respecto al primer punto mencionado, recientemente la Junta de Transparencia y Ética Pública divulgó en su sitio web las declaraciones patrimoniales del expresidente. De ellas se desprende que entre 2012 y 2015 -o sea en tres años- el capital de Mujica creció 92,2%. La evolución de sus bienes durante los cinco años que duró su mandato no se puede calcular, pues en su primera declaración jurada de 2010 no estableció patrimonio neto. En el 2010 no declaró los inmuebles (U$S 188.025) que poseía ni tampoco la maquinaria agrícola (U$S 21.237), cosa que recién hizo a partir de 2012, año en el cual también declaró dos autos por valor de U$S 5.512.
Además, en la última declaración informó que durante su presidencia, sus donaciones fueron exclusivamente al Plan Juntos y al Frente Amplio. Esto último es práctica usual entre los políticos uruguayos que acceden a cargos de gobierno; es norma general cuyo objetivo es fortalecer las finanzas del partido y de ese modo ganar elecciones y afianzarse en el poder.
Con respecto a haber facilitado el fin de las hostilidades entre Estados Unidos y Cuba, una reciente investigación llevada a cabo por los reporteros Warren Strobel, Matt Spetalnick y David Adams de la agencia Reuters, demuestra que esa afirmación no se corresponde con la realidad. Según los periodistas mencionados, el proceso comenzó a gestarse en 2008, a raíz de un discurso que pronunció Barack Obama ante la Fundación Nacional Cubano Americana (anticastrista) en Miami. En el transcurso de 2013, la Casa Blanca “tras saber que La Habana sería receptiva”, propuso realizar “reuniones discretas”. Las mismas comenzaron en Canadá en junio de dicho año, sin la intervención y ni el conocimiento de los respectivos departamentos de Relaciones Exteriores.
Las conversaciones secretas tuvieron sus altibajos pero adquirieron solidez a partir de abril de 2014. En momentos en que estaba bien avanzado el entendimiento, el senador demócrata Patrick Leahy propuso dar intervención “al Papa y al Vaticano como intermediarios”. El acuerdo final se alcanzó en octubre de 2014, luego de diversas reuniones en las que participaron equipos estadounidenses, cubanos y funcionarios del Vaticano.
Es de destacar que el informe de Reuters no atribuye rol alguno a Mujica en dicho proceso.
Finalmente, con respecto al supuesto papel de mediador en el proceso de paz colombiano, en estos días el presidente colombiano Juan Manuel Santos desmintió esa información. En su cuenta twitter, desinfla por completo el papel que Mujica se atribuye en la entrevista concedida a “El Mundo” que citamos más arriba. En su tuit expresa que agradece cualquier gesto que contribuya a alcanzar la paz en Colombia, pero que el ex mandatario uruguayo es tan solo uno de los tantos que se moviliza en ese sentido. En forma contundente negó que lo haya nombrado “mediador”.
Por todo lo expuesto, es posible apreciar que hay mucho bluff detrás de la marketinera imagen internacional de Mujica. Y si hay algo de lo que carece, es de genuina humildad.
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