Cuba: así se logran objetivos

Por Alejandro A. Tagliavini

El Tiempo, Bogotá

Ya desde los filósofos griegos, la ciencia muestra que la violencia –coacción o coerción– solo destruye al punto que, cuanto más urgente e imperiosa es la defensa, más necesarios son los métodos pacíficos. De aquí que el paradigma de autoridad, según el cual para poder gobernar se debe poseer capacidad de coaccionar físicamente –en el que se basa el Estado como monopolio de la violencia–, debe ser reemplazado por la verdadera autoridad, la autoridad moral, ergo, pacífica, voluntaria. Y las pruebas empíricas son abrumadoras.

Luego de una reunión en el Vaticano con el Papa, Raúl Castro elogió a Francisco y aseguró: “Volveré a rezar y regreso a la Iglesia, y no lo digo en broma”, comentó. Y queda la fuerte esperanza de que esto se transforme en mejores políticas en Cuba, en lugar del embargo coactivamente impuesto por EE. UU., que solo sirvió para entorpecer. De hecho, el Presidente cubano admitió que está “intentando llevar adelante la mejora” de su “sistema político, social y cultural”, aunque por ahora casi todo está por verse.

Por cierto, Raúl Castro aludió a los que mueren ahogados en el Mediterráneo huyendo de África. Y le regaló al Papa un cuadro que representa una gran cruz hecha con varios barcos y un niño que reza ante ella. Ahora, me pregunto si Castro se acuerda del drama de los balseros que intentaban encontrar la libertad fuera de Cuba.

El Papa visitará la isla entre el 19 y el 22 de septiembre, dentro de una gira que incluye a EE.UU., como ocurrió en el pasado con las visitas de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, para que la Iglesia cubana se sienta “muy reconfortada”. Estará en La Habana, Holguín, Santiago de Cuba y a unos 20 kilómetros al oeste en el santuario donde se venera a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la isla.

Inmediatamente, el Presidente cubano regresó a La Habana y recibió al de Francia, que brindó el apoyo para que se supriman las medidas que “tanto perjudicaron” a Cuba, en referencia al embargo de EE. UU., pero la verdad es que esas medidas, al menos desde el punto de vista moral, más perjudicaron a los estadounidenses a quienes se les coartó la libertad de relacionarse con los cubanos como les diera la gana.

De hecho, en cuanto Washington elimine a Cuba de la lista de Estados que apoyan el terrorismo, entre otras cosas los bancos y empresas de tarjetas de crédito podrán operar en la isla, y los diplomáticos de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington podrán abrir cuentas bancarias en EE. UU. Aunque los estadounidenses tienen todavía prohibido hacer turismo hacia la isla, el Departamento del Tesoro ya autorizó a cuatro líneas de ‘ferries’ a que realicen la ruta entre Florida y Cuba, y JetBlue desde julio operará vuelos regulares hacia la isla del Caribe.

Por cierto, hablando de Cuba no podemos olvidar la base de Guantánamo al sureste de la isla, establecida por EE. UU. en 1903 y símbolo desde el 2002 de la “guerra contra el terrorismo”. De los 122 reclusos, solo 10 afrontan cargos o han sido condenados, el resto está en el limbo y hay quienes llevan más de una década sin haber sido acusados. Esta prisión es la descarada muestra de que, en rigor, el “Estado de derecho”, finalmente, no existe porque su principio es incoherente, puesto que es imposible la “independencia de poderes” como que es imposible que uno –el Judicial, por caso– sea independiente del –Ejecutivo– que lo financia.

El autor es miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity en el Independent Institute, de Oakland, California.

@alextagliavini