¿Quién vigila a los vigilantes?

El Universo

Quis custodiet ipsos custodes? es la versión en latín del título de esta columna y es la cuestión esencial que hay que tener en mente cada vez que algún político propone alguna reforma, medida o ley que concentrará más poder en sus manos. Nuestra experiencia indica que hemos sido peligrosamente generosos y permisivos y ahora nos encontramos en la pervertida situación en la que los ciudadanos tememos a los gobernantes.

Las autoridades parecen sentirse y actuar como si estuvieran por encima de la ley. Ellos exigen que los ciudadanos demostremos que tenemos derecho a mayores cuotas de libertad individual, cuando en las sociedades libres son los gobernantes quienes llevan la carga de la prueba al momento de limitar o coartar libertades (que incluyen gozar del fruto del trabajo propio y de lo que uno decida hacer con esa riqueza). Exigen que demostremos con amplios detalles de dónde proviene nuestra riqueza, que paguemos los impuestos puntualmente y hasta que midamos cuidadosamente lo que decimos. Como ciudadano, ¿se siente en control o controlado?

Unas pocas preguntas sencillas indicarían que nadie vigila a los vigilantes.

¿Sabe el Gobierno cuántos burócratas emplea? El programa Visión 360, de Ecuavisa, concluyó luego de una investigación que no hay cifras oficiales acerca de esto. Según este programa, el Estado ecuatoriano gasta el 8,3% del PIB en sueldos de la burocracia, así que esto es una cuestión importante. El programa constató que las cifras del Ministerio de Finanzas y del Ministerio de Trabajo no cuadran. El primero dice que hay 490.000 burócratas, mientras que el segundo dice que son 450.320 (diferencia de casi 40.000 empleados), todo esto sin incluir a trabajadores de gobiernos autónomos, de la Asamblea Nacional, de la Función Judicial y de Transparencia y Control Social, ni a los cerca de 30.000 funcionarios que trabajan en las empresas públicas que dependen del Ejecutivo.

¿Rinde cuentas el Gobierno acerca de los activos que administra? Cuando le preguntaron al ministro de Finanzas, Fausto Herrera, sobre cuántos bienes tiene el Estado, admitió en una entrevista no saber en qué se gasta exactamente, ni cuáles son todos los activos en manos del Estado.

¿El Gobierno ha transparentado el monto total y las condiciones de la deuda pública? Esa obligación no la está cumpliendo con las opacas operaciones de preventa de petróleo que el Estado viene realizando con China desde 2009. Para empezar, deberían ser incluidas en el total de la deuda pública. Según Francisco Briones, de Inteligencia Estratégica, el Gobierno ha realizado al menos siete operaciones de venta anticipada por un monto total de 5.500 millones de dólares hasta el primer trimestre de 2015, fecha en la que el saldo por pagar fue de 876 millones de dólares. De las operaciones de preventa realizadas en 2014 es de las que menos se sabe: no sabemos la tasa de interés, el plazo, ni cualquier otra condición que podría haberse pactado.

¿Los órganos de control del Estado fiscalizan las denuncias de abuso de poder en el ejercicio de las funciones públicas o se dedican a silenciar a quienes se atreven a denunciarlo? En las sociedades libres, los funcionarios públicos actúan y se sienten empleados de, mas no superiores a, los ciudadanos. Están para servir a personas libres que financian su sueldo, no para someterlas. De ahí viene el término “servidores públicos”.