Brics: Otoño prematuro

El Expreso de Guayaquil

Los BRIC están conformados en su mayoría por países en vía de desarrollo: China e India, con las más grandes poblaciones del mundo; Brasil, con la mayor población en América Latina y Rusia, que había quedado de la fragmentación de la Unión Soviética.

En 2002 existía el consenso de que eran el futuro del crecimiento económico mundial, desafiarían a las grandes potencias actuales y se apoderarían del liderazgo mundial. Durante la llamada Gran Recesión (2007-2009) las tasas de crecimiento de esas economías comenzaron a descender. En 2015 China crecerá a 60% de sus mejores años y el 2016 no variará.

Hay burbujas por todos lados. Después de rehusar por años fijar su moneda a valor real, decidió devaluarla para exportar más. Como su economía es la segunda más grande del mundo, la devaluación causó conmoción planetaria, especialmente en los países asiáticos, cuyas exportaciones a China son hasta 40%; vendrán más devaluaciones, la moneda necesita nuevos ajustes que no hubo oportunamente. La situación de Brasil es peor ya que no solo tiene crisis económica, también graves de política y valores. El PIB caerá de 6,1% en 2007 a -1,3% en 2015 y 1,1% en 2016. Pero no es el único problema, Dilma Rousseff enfrenta multitudinarias protestas por corrupción, debe reducir el tamaño de la burocracia y déficit fiscal, y fortalecer la moneda, entre otras acciones.

Rusia no se queda atrás; por no tener economía diversificada, las exportaciones, presupuesto y PIB dependen del petróleo entre 25% y 40%. El país está aislado de Occidente por Putin pretender ser el nuevo Pedro el Grande. A solicitud de los gobiernos de países bálticos, EE.UU. capacita a las fuerzas armadas asignadas en las fronteras para enfrentar a Rusia en caso de una invasión. La moneda ha perdido valor. Por querer sostener el rublo, las reservas internacionales han caído considerablemente.

Queda India, país que se encuentra en mejor situación que los demás; su tasa de crecimiento posiblemente superará a la China, pero el ingreso por habitante es menor en 50% y requiere numerosas reformas, entre ellas laboral, para modernizarse. Continuará.