Las empresas del futuro tienen alma liberal

Estudiantes por la Libertad

Contrario a lo habitual, en este artículo no se hablará – o muy escasamente- sobre cuestiones económicas. Si bien es innegable la importancia de las finanzas, hay un aspecto que siempre se deja relegado en estas cuestiones. Me refiero a todo lo que pasa en el interior de la empresa.

Hoy en día el valor de mercado de una empresa se mide tanto por cuestiones objetivas (su capacidad de generar de riqueza, que depende se sus recursos materiales), como subjetivas (su potencial para generar más, que depende especialmente del talento de sus recursos humanos). Así por ejemplo, Apple no valió lo mismo sin Steve Jobs. El mismo día de su renuncia, sus acciones bajaron entre un 5% y 7%.

En la actualidad, las empresas líderes del mundo reconocen la importancia de tener en orden todas sus cuestiones internas, y se esfuerzan por hacerlo una realidad atractiva. Su modelo se destaca por tres variables principales:

1. El papel efectivo de los líderes
2. La participación de los empleados
3. Un diseño organizacional flexible

En cada uno de estos factores es posible identificar una impronta que se podría comparar a un gobierno ciertamente liberal: una administración descentralizada, un Estado pequeño, limitado a sus funciones y el derecho a la libre asociación, respectivamente.

Podemos decir entonces, que los gigantes del mundo empresarial se alinean con estrategias y sistemas que personificarían una “Empresa Liberal”.

Un ejemplo por excelencia de “Empresa Liberal” es Google Inc. La compañía creada por Larry Page y Sergey Brin siempre se caracterizó por tener una visión de constante innovación en la gestión empresarial.

Variables organizacionales de una “Empresa Liberal”

Si bien otras empresas como Microsoft y Apple incursionaron en mejorar la calidad de vida de sus trabajadores y su forma de trabajo, Google fue más allá, y desarrolló una estructura y un sistema que les permite a sus empleados trabajar en sus distintas sucursales de todo el mundo, donde ellos mismos se organizan en equipos de trabajo según los proyectos que surgen.

¿A quién no le gustaría trabajar en Google? Según una nueva encuesta elaborada por la consultora Universum, ni uno solo de los 46.554 estudiantes entrevistados dio una respuesta negativa.

Como sucede con Google, son tres las variables organizacionales que distinguen a la “Empresa Liberal”:

1. Los líderes:

En las empresas tradicionales un buen jefe sólo dirige para ganar dinero, sin creatividad ni motivación. Centraliza el poder y deja poco margen de maniobra a sus empleados.

La actuación de los líderes “liberales” es diametralmente opuesta. Se encargan de ser disparadores para la acción: pueden proponer ideas, pero no les dirán a sus empleados cómo lograrlas. Les dan gran protagonismo a sus trabajadores, aceptan sugerencias, delegan tareas y les permiten decidir la mejor manera de lograr los objetivos planteados.

Los nuevos líderes son partidarios de los equipos de trabajo y dejan que el equipo proponga sus propias dinámicas siempre que no contradigan los valores organizacionales.

Sin embargo, siempre supervisan el proceso y al final controlan los resultados obtenidos. Por ejemplo, si trabajas en Google podrás entrar y salir a la hora que desees, pero a cambio deberás cumplir con los plazos de entrega y con todas tus responsabilidades. Los mejores jefes de Google tienen equipos que funcionan mejor, que son más felices y que obtienen mejores resultados.

En el “Líder liberal” encontramos una gran analogía con los conceptos de un Estado pequeño que interviene poco en la sociedad, solo cuando es necesario. También, tiene una relación casi directa con sus empleados con pocos intermediarios, lo que apoya la idea de una administración plana, con poca burocracia desarrollada.

2. Los empleados:

En la “Empresa Liberal”, los empleados son proactivos, altamente motivados, independientes y son diferentes entre sí. Siguen los lineamientos generales pero tienen mente propia y desarrollan los procesos con gran autonomía.

Espontáneamente se agrupan en equipos de trabajo para llevar a cabo proyectos y participan activamente en la construcción de la cultura.

Los grupos de trabajo representan el derecho de libre asociación en tanto que las personas pueden organizarse para la consecución de un fin específico, subordinado (no ilegal) pero no directamente relacionado con el objetivo general (del Estado).

Google tiene más de 10 mil empleados alrededor del mundo, a quienes pide utilizar una quinta parte de su tiempo laboral en pensar y desarrollar nuevos proyectos; Gmail y Google News surgieron así. La mitad de los productos provienen del tiempo “libre” de sus empleados.

3. Diseño organizacional:

Las empresas modernas rompen con el paradigma de la empresa tradicional centralizada y buscan flexibilizar sus políticas y procesos, mejorar la dinámica y comunicación entre sectores, y sobre todo, lograr una mayor eficiencia. En la actualidad, se logró a través de:

“Las 10 verdades de Google”

La construcción de una filosofía:La filosofía empresarial engloba la misión, visión y valores de una empresa, que determinan respectivamente qué quiere lograr, hasta dónde quiere llegar y cómo lo logrará. Tiene cierta afinidad con el pacto social de Locke: se adhieren voluntariamente a la organización aquellas personas que estén de acuerdo con su filosofía y queda justificada así la existencia de cierta autoridad, valores y normas de convivencia.

Las empresas se esfuerzan por crear una filosofía porque así crean la personalidad con la que los empleados se identifican, y garantizan cierto orden.

Las “Empresas Liberales” tienen filosofías que resaltan la apertura, colaboración, responsabilidad, autonomía y tolerancia. La filosofía de Google se puede apreciar en sus llamadas “10 verdades”.

Desarrollo de estrategia y políticas: Para adaptarse mejor a los cambios del entorno, es necesario justamente que el poder esté descentralizado y se trabaje en equipos funcionales autónomos, confiando en el talento de sus empleados.

Una política organizacional “liberal” apunta a una meritocracia- que, como decía Tocqueville, es la base de una sociedad democrática. Y para esto lo mejor es que los empleados, teniendo igualdad de oportunidades, puedan obtener resultados diferentes según su nivel de esfuerzo- lo que crea una sana competencia y un ambiente estimulante.

Cambio en su estructura y sistemas: para encarnar la filosofía y llevar acabo la estrategia liberal es necesario contar con una estructura adecuada.

Y así volvemos al tema del trabajo en equipo; dividir la empresa en pequeñas células capaces de llevar a cabo diferentes proyectos a la vez es fundamental para romper con la estructura burocrática de la empresa tradicional. Debe haber una comunicación fluida entre el director general y estos grupos, sin muchos intermediarios.

Hoy en día las “Empresas liberales” están mutando hacia Estructuras Divisionalizadas y a Adhocracias o Estructura Matriciales que resaltan estas características, y donde son los de abajo, los profesionales y trabajadores, los que realmente llevan el negocio, con una administración pequeña.

En el caso de Google, desde el 10 de agosto del corriente año, la empresa decidió cambiar su estructura y separar las actividades de I+D (la principal) de forma independiente bajo el paraguas de Alphabet. Su objetivo es hacer la gestión de una empresa en constante expansión y con divisiones muy diferentes, más eficiente y con capacidad de crecimiento.

Es innegable que en el diseño organizacional innovador cambia tanto los roles y tareas tradicionales de los trabajadores y sus jefes, así como la importancia de los mismos dentro de la organización. Dado la vertiginosidad de los cambios en este mundo cada vez más globalizado y la feroz competencia de estas empresas líderes, el porvenir se muestra muy incierto. Si hay una cosa segura, es que las empresas del futuro ya están instalándose en nuestro presente, y lo están haciendo con una gestión de alma liberal.

La autora es miembro de Estudiantes por la Libertad Argentina y parte del Equipo de Bloggers de EsLibertad.