El árbitro de las elecciones en Argentina se distancia del candidato oficial

The Wall Street Journal

BUENOS AIRES— Sergio Massa, el político peronista disidente y posible árbitro de la segunda vuelta electoral prevista para el mes próximo en Argentina, desairó al candidato favorito de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al señalar que el país necesita un tipo de gobierno diferente.

“Argentina necesita un cambio”, dijo Massa el miércoles por la noche en un hotel de Buenos Aires, rodeado por sus colaboradores. “Entre el cambio y la continuidad, ya ganó el cambio. Ahora tenemos que construir un cambio inteligente, pero no tenemos ninguna duda de que la mayoría de la gente ya votó por el cambio”.

Massa evitó respaldar explícitamente a cualquiera de los dos candidatos que lo superaron y que disputarán la segunda vuelta: Daniel Scioli, de 58 años, del gobernante Frente para la Victoria, y el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, de 56 años, un hombre de negocios favorable al mercado que encabeza la coalición Cambiemos.

Aun así, Massa y sus principales aliados han expresado que están dispuestos a dejar atrás las políticas de Fernández de Kirchner, cuyo sucesor preferido es Scioli, un ex campeón de motonáutica que es gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Antes del encuentro en Buenos Aires, aliados cercanos a Massa habían establecido que su movimiento veía a Macri como el candidato más viable con miras a la votación del 22 de noviembre.

Roberto Lavagna, uno de los principales asesores de Massa y ex ministro de Economía, dijo que estaba a favor de una ruptura con el partido gobernante. “Claramente, el cambio no es votar al Frente para la Victoria”, dijo.

Otro influyente y estrecho aliado de Massa, José Manuel de la Sota, gobernador de la provincia de Córdoba, fue más enfático: “No voy a votar a Scioli porque es el candidato que el Gobierno eligió para la continuidad. Es más de lo mismo y creo que la cuota está cubierta”.

Macri ha ido ganando impulso. Una encuesta publicada el miércoles sugiere que el próximo mes vencería a Scioli con 48% de los votos frente a 37%.

Elypsis, una firma de investigación económica que realizó la encuesta y predijo con precisión los resultados de la primera vuelta electoral, dijo que Macri tiene 75% de probabilidades de ganar.

Massa, que fue jefe de gabinete de Fernández de Kirchner antes de distanciarse de la mandataria, ha sugerido que Scioli no tiene independencia respecto de la presidenta, quien dejará el cargo después de ocho años en el poder.

“Mientras Scioli no sea el líder de su fuerza política no puede gobernar nada”, dijo.”Scioli tiene que dejar de ser empleado de Cristina”.

Massa y sus aliados han apelado a los dos candidatos a que se comprometan a una serie de propuestas de políticas que incluye planes para recortar impuestos sobre los ingresos y combatir la corrupción y el narcotráfico.

Lo que está en juego en la segunda vuelta son los 5 millones de votantes que apoyaron a Massa, de 43 años, ex alcalde de la ciudad ribereña de Tigre.

En los sorprendentes resultados del domingo, Scioli quedó por debajo del piso que necesitaba para ganar la presidencia, al obtener sólo 37% de los votos frente a 34% de Macri.

Massa obtuvo 21%. Pero el político, que ha criticado enfáticamente una presunta corrupción en el gobierno de Fernández de Kirchner, surgió fortalecido dentro del peronismo, un movimiento ideológicamente flexible al que tanto él como Scioli pertenecen.

Massa dijo que lo que estaba en juego no era un enfrentamiento entre peronismo y antiperonismo, sino que la elección es para garantizar que el estilo de gobierno de Fernández de Kirchner llegue a su fin.

Distintos analistas han señalado que sería un error para Massa respaldar abiertamente a cualquier de los candidatos. Scioli podría perder sin su aval y el apoyo de sus votantes. Si Massa apoyara explícitamente a Macri, podría irritar a los seguidores que no están dispuestos a votar por un candidato no peronista, sobre todo alguien como Macri, que es visto como un amigo de Wall Street.

Lo que parece claro es que Massa está posicionado para convertirse en el próximo líder del movimiento peronista si Macri gana, dijo Ana María Mustapic, politóloga de la Universidad Torcuato Di Tella. “A Massa le conviene que Scioli pierda mal”, dijo Mustapic.

Antes del discurso de Massa del miércoles, ambos candidatos habían estado tratando de atraer a sus seguidores.

Macri dijo el martes que estaba dispuesto a buscar acuerdos sobre políticas con Massa y encontrar un “denominador común”.

Scioli ha dicho que está dispuesto a escuchar las ideas de Massa. “Si te fijas en los votantes de Massa se ve que muchos son peronistas”, dijo un asesor de Scioli. “En la mente de Scioli, van a votar por él, no por Macri”.

—Santiago Pérez y Alberto Messer contribuyeron a este artículo.