No es un testamento, pero en ella se dicen verdades ante la muerte
La certidumbre de la muerte se hace más vívida en la edad madura, cuando la juventud comienza a ser un recuerdo lejano y lo que queda por delante es la batalla contra el inevitable declive.
Nos ocurre a todos: sentimos el crepitar del tiempo y con él la necesidad de tener los asuntos en orden. Desde el testamento a documentos relativos a decisiones de vida o muerte que deben tomar nuestros familiares si acabamos en la unidad de cuidados intensivos. Revisamos nuestras deudas, pertenencias y las memorias que quisiéramos traspasar a nuestros seres queridos. No se trata de un trámite urgente, sino de un proceso meditado y gradual para que todo esté en su sitio si la muerte nos sorprende o percibimos cerca su gélido aliento.
Pero más allá de las instrucciones y papeles bien guardados, lo que casi nunca solemos hacer es dejar una carta a nuestros afectos a modo de constancia del amor que perdura y trasciende la inevitable levedad del ser. El regalo último e inesperado que encierra una dimensión mucho más profunda que la simple repartición de una herencia.
Bien, la profesora V.J. Periyakoil, a cargo del programa de cuidados paliativos de la Universidad de Stanford, ha puesto en marcha una iniciativa, The Stanford Letter Project, que consiste en incentivar a pacientes que se enfrentan a la muerte a que escriban una carta en la que tienen la oportunidad de abordar temas que quedaron rezagados pero son cruciales: el agradecimiento a quienes han sido importantes en sus vidas; rememorar momentos clave; pedir perdón a aquellos que hirieron y perdonar a quienes les hicieron daño. Sobre todo, expresar su amor a las personas allegadas que dejan atrás.
La otra noche soñé con un amor de la primera juventud. Sucedía que nos reencontrábamos y yo le pedía perdón por el dolor que pude causarle
En un artículo que Periyakoil publicó recientemente en el New York Times, explica cómo, tras años asistiendo a quienes agonizan en hospitales y hospicios, comprendió que a muchos les resulta difícil manifestar sus sentimientos. Finalmente, no hay nada más triste que despedirse con asignaturas pendientes del corazón.
Las cartas del Proyecto de Stanford no sólo son para los enfermos. También hay un modelo para quienes están sanos y sencillamente quieren tener listo este documento. Periyakoil comparte con nosotros los ejemplos más diversos: padres arrepentidos por no haberse ocupado de sus hijos; parejas que no se dijeron lo suficiente lo mucho que se amaban; o el reclamo a un familiar que nunca devolvió el dinero prestado. Una invitación a ventilar cosas que nunca se dijeron.
Hace poco un buen amigo perdió a su madre y no le dio tiempo a viajar para estar a su lado antes de su muerte. Cuando conversamos sobre lo sucedido, su mayor pesar era no haber tenido con ella esa conversación franca que siempre se pospuso para enmendar las distancias y diferencias que habían marcado su relación. Había amado a su madre a pesar de todo.
Transitamos por la vida con premura y atropello, más preocupados por el vaivén del fondo de inversiones que podrían heredar nuestros hijos que por el propio devenir de nuestras relaciones afectivas. ¿Cuáles son los matices de nuestros vínculos emocionales? ¿Acaso dejamos ir a nuestros padres sin conocer a fondo su pasado y su legado? De todos los amores que hemos vivido, ¿a quién no olvidaremos nunca aunque no pudo ser? A veces sólo una epístola a la antigua usanza puede aliviar las preguntas que arden.
La otra noche soñé con un amor de la primera juventud. Sucedía que nos reencontrábamos y yo le pedía perdón por el dolor que pude causarle. Pero en el sueño aquel viejo amor no perdonaba mis faltas. Sin duda, cuando llegue el momento tendré en cuenta los consejos de la doctora Periyakoil. Le debo una carta.
©FIRMAS PRESS
- 23 de enero, 2009
- 23 de diciembre, 2024
- 24 de diciembre, 2024
Artículo de blog relacionados
El Universal El eternamente vigente tango "Cambalache" nos dice que "el mundo es...
26 de enero, 2012El Nuevo Herald El gobierno venezolano informó este martes que administrará de manera...
26 de noviembre, 2013- 16 de julio, 2010
Por Hernando Salazar BBC Mundo Bogotá – La decisión de liquidar los servicios...
17 de enero, 2007