Emprendedores guatemaltecos

República

Estas fechas que conocemos como Semana Santa, son una época de descanso para algunos,  de mucho trabajo para otros. Es época de procesiones, de compartir con la familia, con amigos, de playa, de conciertos, de comida, de alfombras, de descanso o de muchas ventas y trabajo.

Durante estos días me llama la atención la actividad empresarial de muchos chapines que aprovechan la ocasión para ofrecer los más diversos productos y servicios. Por ejemplo: si va a ver alguna procesión encontrará desde los puestos de comida en las puertas de las casas hasta quienes deambulan por el recorrido procesional ofreciendo todo tipo de vestuario para algún devoto olvidadizo.

Estos emprendedores detectan rápidamente las oportunidades que pueden surgir desde los “nailos” para la lluvia, bancos para sentarse, bebidas, pizza, algodones de azúcar, hasta sombreros, gorras y lentes para protegerse del Sol.  Este mismo espíritu empresarial lo podrá encontrar en la playa, balnearios y demás sitios turísticos.

Son estos guatemaltecos trabajadores y emprendedores, en buen chapín, “chsipudos”; quienes hacen de nuestro país un destino agradable de visitar. Lo que conocemos como cooperación social, es decir los intercambios voluntarios y de beneficio mutuo son fáciles de observar durante esta época.

Sin embargo qué sucede que aún no logramos despegar en la industria del turismo, si nos ponemos el sombrero de turista y nos preguntamos ¿qué buscamos cuando salimos de vacaciones? Podríamos concluir que por lo general, los turistas buscan lugares agradables, limpios, seguros y con diferentes actividades por hacer.

Lugares donde sean bien atendidos y puedan caminar tranquilamente, donde se pueda viajar de un lugar a otro sin el riesgo de ser asaltado.

En Guatemala contamos con lugares hermosos para casi todo tipo de turismo, la amabilidad y cortesía en el servicio es reconocida. Sin embargo los temas de seguridad y, últimamente, el de carreteras son problemas que el gobierno no ha atendido lo suficiente.

El gobierno debería concentrarse en su función principal, la seguridad y la justicia, debería dejar que los inversionistas arriesguen su capital en el desarrollo de infraestructura. Debería asegurar que cada quien disfrutará de lo que se ha ganado, que se respetan los contratos, que hay certeza jurídica.

¿Qué pasaría si el gobierno en lugar de repartir fertilizantes, bolsas, contratar obras sobrevaloradas, se dedica a cuidar de la seguridad y la justicia?  Piénselo, imagine un país donde podamos circular tranquilamente sin el temor a ser asaltados, donde los emprendedores están preocupados por cómo hacer crecer sus negocios y no por las extorsiones tanto legales de los burócratas como las ilegales de los criminales.

Si el gobierno se enfocará en la seguridad y la justicia, en mantener un país con certeza jurídica y seguridad física ¿serían necesarias costosas campañas para convencer a los turistas que nos visiten?  ¿o cree que lo chapines, “solo pilas”, con el buen servicio se encargarían del resto?