Interdependencia compleja, riesgo sistémico y la crisis turca
Comprender la naturaleza de la actual crisis económica de Turquía y sus secuelas en los mercados financieros internacionales, requiere entender más allá de los factores coyunturales de índole económico y político que han solido incidir en la ignición de crisis como éstas, la estructura de alta interdependencia económica y política de carácter internacional, en la cual, crisis como la turca, se han gestado e implosionado en los últimos 25 años en el sistema financiero mundial.
Antes de pasar a exponer el modelo de Interdependencia Compleja, definiremos la Interdependencia, como un proceso sistémico con diferentes grados de dependencia mutua, en el ámbito espacial y material de las relaciones económicas y políticas internacionales, caracterizados por efectos recíprocos de diferentes grados entre actores diversos, sean de índole gubernamental y no gubernamental de carácter económico, social y político. Donde coexisten efectos de costo recíproco en los intercambios (aunque no necesariamente simétricos) con altos niveles de interdependencia e interconexión.
Siguiendo con el orden de ideas arriba expuestos, fueron Robert Keohane y Joseph Nye en su obra (1989). Power and Interdependence: World Politics in Transition. Little, Brown and Company, los que concibieron el modelo la idea de interdependencia compleja de una manera sistemática. Entre los supuestos principales de donde parten los autores citados, para explicar su modelo, se encuentra la idea de que los Estados y sus fortunas están inseparablemente unidos, a través de la existencia de múltiples canales, conectando las sociedades por medio, de las relaciones interestatales, transgubernamentales y transnacionales, con actores no gubernamentales de naturaleza económica y política entre otros. Y donde la difuminación de los límites entre lo interno y lo externo en el ámbito económico, jurídico y político de los Estados mismos, se diluye.
Otro de los aspectos relevantes de este modelo es el referente a los términos de sensibilidad, por un lado, el cual representa una contingencia ante los efectos de costo impuestos desde afuera antes que se pueda modificar las políticas para tratar de cambiar la situación. Y el de vulnerabilidad, definido como la desventaja de un actor que continúa experimentando costos impuestos por acontecimientos externos aún después de haber modificado las políticas.
Todo el proceso arriba descrito se produce como causa, de lo que Paul A. Samuelson Premio Nobel de Economía (1970), llamó una economía abierta "es aquella que realiza operaciones de comercio internacional, es decir importaciones y exportaciones de bienes y capital con otros países (flujos comerciales y flujos de capital)". Por ende, la economía abierta incentiva la alta dependencia entre países, por medio del incremento de los flujos comerciales y de capital.
Para los efectos de los actores financieros globales es importante mencionar, otro de los factores relevantes dentro del proceso de dependencia complejo arriba descrito y altamente arraigado en la naturaleza misma de los mercados financieros mundiales como lo es el del riesgo sistemático, también conocido como "riesgo de mercado" o "riesgo no diversificable", el cual engloba al conjunto de factores económicos, políticos y sociales que provocan las variaciones de la rentabilidad de un activo. Ejemplos de estos factores pueden ser los conflictos políticos, una guerra, una recesión, cambios en la política económica de los Estados, entre otros. Lo que tiene un efecto contagio que incide en las expectativas de rentabilidad que puedan tener los inversores sobre los activos, que son los que en última instancia causan las variaciones en sus precios cuando se lanzan a comprarlos o a venderlos.
Dentro de esta dinámica económica y política se está desenvolviendo la crisis económica turca, causada por las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Turquía, y los nuevos aranceles impuestos por Washington sobre el acero y el aluminio turco, como por los desbarajustes y vicios de insostenibilidad en las políticas económicas del gobierno de Ankara. La evolución y los efectos en ciernes de la actual crisis turca emblematiza lo que algunos han llamado ¨Un Conflicto de Manual¨, donde algunas de las relaciones de causalidad-efecto, así como los desbarajustes macroeconómicos tanto en materia de política fiscal y monetaria han sido recurrentes en mayor o menor grado en las crisis económicos-financieras de los últimos 25 años.
Otro de los elementos recurrentes dentro de esta dinámica de crisis económica-financiera, ha sido los patrones típicos en el comportamiento de las economías emergentes y desarrolladas, donde ambas han diferido sistemáticamente. Pues, por un lado, los ciclos económicos en los mercados emergentes son más volátiles ver (caso de la economía de Turquía) que en las desarrolladas. En el documento de los coautores, David Kohn, Fernando Leibovici, y Hakon Tretvoll “Trade in Commodities and Business Cycle Volatility,”. Working Paper, March 2018. Federal Reserve Bank of St. Louis, estudian el papel de las diferencias estructurales en los patrones de producción y comercio internacional entre economías emergentes y desarrolladas lo que ha producido una mayor volatilidad del ciclo económico de las economías emergentes. Algo importante de resaltar en el marco de la crisis económico-financiera turca.
No obstante, a todo lo arriba planteado, el efecto de la devaluación de la lira turca no se extenderá más allá del que tuvo en su primer momento en los mercados financieros internacional, dado su peso limitado en los mismos, sumado a que Turquía no es un miembro de la Unión Europea ni de la zona euro, teniendo menos conexiones con los bancos europeos y por lo tanto significa menos problemas para los mismo, tal vez la situación se "contendrá"
No obstante, a diferencia de los patrones comunes arriba destacados, habría que señalar que la política comercial estadounidense ha representado un punto de distinción respecto a las causas de las crisis financieras anteriores a la turca, añadiendo un factor de tensión política difícil de resolver desde el punto de vista del recetario de políticas macroeconómicas que suelen ser aplicadas para solventar situaciones de dificultad económica, como las aplicadas en las crisis de (1994, 1997, 2001, y 2018).
Sin embargo, que lo que sí va para largo es la crisis financiera en Turquía, con un notable aumento de la inflación y una depreciación de la lira que complicará aún más el pago de la deuda del país, que en buena parte debe en dólares. Lo que demandaría reformas económicas estructurales tanto monetarias, como fiscales por parte de Ankara, y cambios en la política comercial de los Estados Unidos hacia ese país, algo que dependerá de la voluntad política de los actores en cuestión y la capacidad de estos, en el manejo de sus niveles de sensibilidad y vulnerabilidad para los efectos de resolver la crisis en cuestión.
El autor es Abogado y Politólogo (UCV), MBA y Master en Finanzas. (U. de Chile) y Especialista en Negociaciones Económicas Internacionales. (IAEDPG)
- 28 de diciembre, 2009
- 23 de julio, 2015
- 16 de junio, 2012
- 25 de noviembre, 2013
Artículo de blog relacionados
Clarín La batalla por el Presupuesto ha sido la primera gran confrontación en...
14 de noviembre, 2010Prensa Libre Aumentar el salario mínimo en una época tan económicamente difícil no...
30 de diciembre, 2008Perspectivas Políticas Desde hace más de doce años, quienes se han ocupado de...
24 de junio, 2015- 18 de agosto, 2020