La educación gratuita en venezuela

Mientras camino por medio del campus de la Universidad de Auburn en Alabama, voy imaginando la grandiosa oportunidad que se ha desperdiciado en Venezuela y por lo cual nuestro sistema educativo cada día es peor. A los venezolanos nos acostumbraron, la izquierda rancia, a desdeñar de la educación privada; claro está, muchos ejemplos de acciones corrompidas y tracaleras pueden respaldar esa creencia, pero existen otros ejemplos de rectitud y de muy buena administración en la educación superior privada, por ejemplo (a pesar que no comparto las ideas mercantilistas que en muchas de ellas imparten) IESA, UCAB, Metropolitana, etc… 

Muchos compatriotas sueñan con tener universidades semejantes a esta, sus enormes campus, sus impecables calles, aulas, laboratorios, profesores de primera categoría, servicios estudiantiles que nunca fallan, y mucho más. Bueno me atrevo a comentarles que esto hubiera sido posible en Venezuela, sin embargo, el deseo del “todo gratis” destruyó esa posibilidad. Y estoy consciente de que he tocado un tema muy sensible, los venezolanos quieren acceder a la “mejor educación del mundo” o mejor dicho “tener la mejor educación del mundo” pero eso sí “GRATIS”.

Debemos tener claro que, si algo es gratis, es decir costo cero, llegará el momento que la fuente donde se obtienen los recursos se agotará en algún momento. La gratuidad en la educación ya está comprobado, conlleva en el largo plazo a la mediocridad y destrucción de las posibilidades de consolidar un sistema educativo de calidad internacional.

En Venezuela se ha visto irónicamente un proceso directamente proporcional al surgimiento de nuevas “oportunidades de estudio gratuitas” y la mediocridad en el sistema educativo. Muchos alegan las bondades del sistema universitario que una vez se vislumbró en Venezuela, precisamente por la gratuidad es que no fue para nada sostenible. Es decir, aun sin que Chávez llegara al poder la educación universitaria de Venezuela (al menos la pública) estaba destinada a sufrir un retroceso indetenible.

Por tanto qué es lo que se debe realizar para mejorar esta situación. Inmediatamente después de erradicada la tiranía narco-terrorista se hará necesario la depuración del sistema educativo, no solo universitario, y la eliminación de esa carga burocrática de escuelas, liceos y universidades públicas. Esto tiene que ser realizado por medio de la entrega de la propiedad de cada una de esas instituciones a los empleados, ya sean obreros, administrativos y docentes, por medio de acciones. Esta propuesta más que una privatización es un traspaso de la propiedad a sus legítimos dueños, los empleados a los que el Estado les adeuda una gran cantidad de pasivos laborales.

De esta manera los clientes, es decir los ciudadanos podrían elegir la escuela, liceo o universidad, una vez cumplidos los requisitos de ingreso, a la cual asistir. Por su parte los nuevos dueños se verán obligados a ofrecer un servicio de alta calidad que les permita captar a su capacidad máxima sus estudiantes. Queda claro algo, este sistema no elimina la posibilidad de que haya mediocridad en alguna de esas instituciones, sin embargo el “mercado de estudiantes” así como de cualquier otro producto o servicio, debe tener la posibilidad de elegir una gran variedad de servicios con distintos precios y calidad.

Se debe tener en cuenta que este no es un proyecto a realizarse de inmediato. Para esto se necesita un plan de al menos 5 años para alcanzar el objetivo. Al igual no es proyecto excluyente, por lo contrario, se estaría empoderando a todos los ciudadanos y se les estaría dando la oportunidad de ser ellos mismos quienes elijan a su proveedor, por ejemplo: con esto se acabaría la sectorización o zonificación escolar. Además, se le aseguraría el acceso a un servicio de alta calidad, ya que, una vez traspasadas las acciones, se procedería a establecerse, de manera municipal, el sistema de vouchers educativos. Este sistema que es altamente exitoso en otros países permitirá y asegurará el acceso al sistema educativo de alta calidad a las personas que, temporal o permanentemente, no tienen la capacidad económica para acceder por sus propios medios a la educación.

Ya finaliza mi caminata por el campus de Auburn University, el Instituto Mises que está justo frente a esta gran Universidad, es otro gran ejemplo de una institución educativa administrada por el sector privado. La actividad a la que asistiré es al Supporters Summit 2018 donde nuevamente estaré honrado de dar una charla sobre el desastre que la cultura del “todo gratis” (el Socialismo), que sembraron en la sociedad desde 1958 y se enraizó más con la tiranía chavista, ha traído a Venezuela.

El autor es Research Associate at Free Market Institute in Texas Tech University, Profesor Agregado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Director Político del Movimiento Libertad Venezuela y Director-Fundador de Econintech.org