Foro del Capitalismo

República

La semana pasada se llevó a cabo el Foro del Capitalismo, organizado por el Centro de Estudio del Capitalismo en la Universidad Francisco Marroquín, fueron dos días en los cuales se abordaron temas relacionados con el capitalismo desde diversos ángulos.  Fueron dos días en los que se expusieron y discutieron ideas sobre qué es y qué no es el capitalismo.

El mismo programa de conferencias mostró una de las consecuencias del capitalismo, la diversidad de temas acorde a los intereses de los expositores. Se abordaron cuestiones como los derechos individuales, el cálculo económico, los elementos del capitalismo en las acciones colectivas. Se discutió cómo florece el arte en sociedades libres, por ejemplo, en las historietas de héroes, los afiches sobre el capitalismo y la poesía.

Además, se habló de cómo el capitalismo promueve el amor romántico, el neocomunismo y su relación con la libertad individual, los avances de la Industria 4.0, la importancia de la autoestima en el empresario y en qué consiste el retorno del Superhombre.

Fueron dos días de aprendizaje, de contrastar ideas, de revisar paradigmas, de cimentar principios y, en especial, de compartir con cientos de personas. En lo personal, fue muy agradable aprender sobre el arte y su fuerte influencia en el mundo de las ideas y el debate a través de afiches o héroes de historietas.

Descubrir poetas que hablaron sobre las consecuencias positivas que tiene el capitalismo. Comprender que la libertad que garantiza el capitalismo no sólo me ofrece diversidad de opciones en productos y servicios, sino también en el amor romántico. Vislumbrar los alcances de la Industria 4.0 que son posibles en un mundo de libertad, así como comprender la moralidad que se requiere para que el Superhombre emerja del rebaño indolente de “zombis” morales.

Agradezco la oportunidad y confianza que depositaron en mí para desarrollar la conferencia de “La autoestima en el empresario y la defensa del capitalismo”, en ésta tuve la oportunidad de hablar sobre la mala reputación que tiene el empresario y cómo se ha llegado a este punto. Para eso consideré importante definir al empresario y su actividad para separarlo del resto; es decir, para no dejarse confundir, muchas veces tan fácilmente; de aquellos que no lo son.

Esta definición y por ende, separación del empresario, nos permite entender qué es y qué no es un empresario. Nos permite establecer bases sobre las cuáles derivar nuestros juicios. Un empresario es aquél que; primero, utiliza su razón, su mente, para identificar la realidad y con ello las oportunidades de negocios que podrían haber a su alrededor. Segundo, adquiere, organiza, administra los recursos necesarios para ofrecer una solución al problema que detectó previamente; para ello, deberá conocer el porqué, cómo, cuándo, dónde y a qué precio lo desea el consumidor. Tercero, ofrece sus productos y servicios a sus posibles clientes, es decir, los convence para que hagan negocios con él y como sólo puede haber negociaciones voluntarias, deberá ofrecerle intercambios ganar-ganar. Cuarto, cuando haya logrado esos intercambios voluntarios habrá generado riqueza, y sólo cuando consiga los suficientes intercambios podrá obtener ganancias en su empresa.

Pero, si esto es ser empresario ¿qué son aquéllos que obligan a los demás a negociar con ellos? ¿Aquéllos que obtienen privilegios de los políticos?…De eso hablaremos, en el siguiente artículo.