No hay un adios para el maestro Cruz-Diez
Carlos Cruz Diez, (1923-2019), fue un genio y maestro de maestros dentro de su género artístico como lo es el op art (arte óptico). Su vida artística comenzó desde una edad muy temprana, en la cual manifestó su pasión por el arte, pues desde muy pequeño, mostró su fascinación por el color de una manera muy singular. Fue en los predios de una pequeña factoría de botellas de gaseosas que montó su padre, donde comenzó a sentir interés en el reflejo de la luz y el color gracias al impacto del sol en las vidrieras.
No obstante, no es sino hasta el año 1940, cuando Carlos Cruz Diez, a sus 17 años se inscribe en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, donde adquiere el diploma de profesor de Artes Aplicadas. Durante su formación tuvo el privilegio de recibir clases de destacados maestros, venezolanos como Marcos Castillo, Luis Alfredo López Méndez y Juan Vicente Fabbiani, entre otros. Durante sus años de estudiante colaboró con viñetas humorísticas para el diario La Esfera y la revista infantil Tricolor. Ya en este periodo formativo adquirió conciencia de la importancia del trabajo con el color. Aprendió de uno de sus maestros, Rafael Ramón González, a no pintar el color plano y evidente de los objetos sino a interpretar los matices que lo componen. Años más después logró profundizar en este precepto, llegando a concretar uno de sus más grandes descubrimientos: apreciar que el color está en el espacio que nos rodea y que el punto radica en saber ver el color.
Después de haber sido en el año 1946 director creativo de la agencia publicitaria McCann-Erickson en Venezuela, pasa hacer en el año 1953, ilustrador del periódico El Nacional. En 1954 comienza a interesarse por las corrientes abstractas y realiza una serie de proyectos para murales exteriores con elementos geométricos y ese mismo año presenta estos proyectos en el XV Salón Oficial en Caracas, los cuales producen comentarios de admiración por su mutación a la abstracción.
Antes de decidir residir con su familia en Paris en el año 1960, Carlos Cruz Diez residió durante un año y medio en El Masnou, Barcelona, España. (1955), donde logró exponer en la Galería Buchholz de Madrid las series de Parénquimas y de Objetos rítmicos móviles. Posteriormente, regresa a Caracas y funda el Estudio de Artes Visuales, dedicado al diseño gráfico e industrial. En 1959 realiza su primer Couleur Additive y Physichromie.
Ya en su estadía en Paris, durante los años 1972 a 1973, Cruz-Diez ejerció como profesor en la Escuela Superior de Bellas Artes y Técnicas Cinéticas, de París. Periplo éste que de por sí, ponía de relieve el genio artístico del maestro venezolano. A pesar de su residencia en Paris nunca se desvinculó de Venezuela pues en el año1989, publicó en Caracas la primera edición de su libro Reflexión sobre el color, basado en sus diversas investigaciones plásticas vinculadas al estudio del color como una "realidad autónoma en continua mutación".
En el año 1997 creó el Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz Diez, ubicado en la Ciudad de Caracas Venezuela. De igual forma en el año 2009 se instala en Ciudad de Panamá con su atelier llamado Articruz, en este taller el maestro Cruz-Diez puso a disposición de los artistas tanto panameños como internacionales, sus conocimientos y las experiencias acumulados a lo largo de toda una vida dedicada al arte. Junto a Articruz, el maestro Cruz-Diez, y su familia crearon Marión Gallery, el cual lleva el nombre de una de sus nietas. Marión es la galería de arte encargada de la promoción de las obras de los artistas que han desarrollado sus trabajos en el atelier, junto a una red de galerías aliadas en distintos lugares del mundo, así como a Kromya Design Store. Dándole esto a Panamá la oportunidad de ser un centro de producción de arte de categoría y proyección mundial, y donde sus propios artistas nacionales han tenido la oportunidad inédita de formarse y proyectarse globalmente.
Nos faltaría nombrar sucintamente los lugares donde han sido expuestas las creaciones de Cruz-Diez a lo largo de su extensa vida artística, las cuales han estado presente tanto a nivel de Galerías de Artes de renombre mundial como el MOMA de Nueva York, pasando por los grandes museos franceses hasta, los museos alemanes, brasileros, españoles e italianos, entre otros a nivel mundial. Así como la cantidad de diseños artísticos que hoy en día engalanan muchas obras publica a nivel mundial, como los mismos venezolanos han podido apreciar en el Metro de Caracas como en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía entre otras ciudades del mundo.
Por lo tanto, no puede haber un adiós para el maestro Carlos Cruz-Diez, pues su legado al igual que los grandes artistas de alcance mundial del mundo del arte como, Leonardo da Vinci, Pablo Picasso, Diego Velázquez, y Miguel Ángel entre otros, que dentro de sus tiempos históricos y estilos artísticos dejaron un legado que los ha inmortalizado, será recordado por las venideras generaciones de la humanidad por los siglos de los siglos.
Los que tuvimos la oportunidad de conocer al maestro Cruz-Diez a si sea circunstancialmente y conversar con él por pocos minutos, pudimos captar su sencillez y gran calidad humana. Paz a sus restos y vida a la inmortalidad de su legado artístico, un orgullo cien por ciento venezolano, descanse en paz Maestro y gracias por haber dejado el nombre de Venezuela en alto.
El autor es venezolano.
- 28 de diciembre, 2009
- 23 de julio, 2015
- 16 de junio, 2012
- 25 de noviembre, 2013
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