Cuba: ¿Por qué no podemos hacerlo?

El pasado mayo de 2020 marcó para nosotros los cubanos 108 años de independencia de España. Cuba fue la última colonia del nuevo mundo en lograr su soberanía. Desde 1868 los cubanos habían luchado por dicha Independencia y al final del conflicto armado la Isla estaba prácticamente en ruinas y Cuba había perdido varios miles de hombres y mujeres. Sin embargo, en 56 años de vida política con altibajos, los cubanos habían alcanzado un nivel de proporciones sociales y económicas que constituían una fuerza motriz en el continente americano.

Lo que es tan triste y patético es que hoy en día los cubanos no se encuentran bajo el yugo de una potencia colonial del siglo XIX, sino bajo el más represivo y brutal de todos los sistemas políticos y económicos: el comunismo.

El destacado desarrollo económico y social alcanzado por los cubanos que han dejado la Isla para ir a países con libertad donde pueden seguir sus sueños y ambiciones con confianza sugiere algunas preguntas:

¿Cómo es posible que el pueblo cubano que habiendo estado bajo la opresión del gobierno comunista el cual lo ha  oprimido, arruinado y ridiculizado  pueda al mismo tiempo  enviar a los comunistas  el dinero que ganan en tierras extranjeras con el pretexto de” ayudar a la familia”?

Muchos salieron porque se consideraban esclavos del régimen comunista mientras vivían en Cuba, pero ahora, se han convertido en esclavos del mismo Partido Comunista en el extranjero. En un momento de la historia un amo solía seleccionar a los esclavos, hoy en día muchos esclavos tienen la oportunidad de seleccionar a sus amos.

¿Cuáles son las barreras que debemos superar para acabar con la existencia del comunismo en la isla?

Quizás en algún momento existió una organización que aglutinó a la mayoría de los cubanos en el exilio, pero se disipó y ahora desde hace varias décadas no existe tal organización. La oposición dentro de la Isla al Partido Comunista es débil, carece de coordinación y de recursos para lograr cualquier objetivo que pueda ser una amenaza para la estabilidad del régimen. Si llegaran al umbral de convertirse en una amenaza para el Partido, dicha organización se desintegraría totalmente de inmediato por cualquier medio.

¿Qué podemos decir de los cubanos en el extranjero? Es evidente que no han sido capaces de tener una organización eficiente con suficiente fuerza política para crear las condiciones adecuadas para el derrocamiento del comunismo en Cuba, a pesar de la disponibilidad de más que los recursos económicos necesarios para ello.

Diferentes grupos se han distinguido por la publicación de varios centenares de documentos y mantienen reuniones bastante frecuentes en las que se discute ampliamente la situación económica y política de Cuba. Se han propuesto "elecciones" entre los exiliados y plebiscitos dentro de la Isla. Sin embargo, parecen carecer de la capacidad de establecer un diálogo entre ellos y llegar a acuerdos que sean sostenibles y efectivos ahora y a largo plazo. 

Estos grupos parecen tener, desde el exterior, una capacidad limitada para organizarse para llevar a cabo actividades que tengan un objetivo razonable y efectivo. No hay duda de que los cubanos tienen una cultura de ser impulsivos emocionalmente, informales y a veces indisciplinados.

Otro factor importante es la intransigencia mostrada por muchos que creen poseer "la respuesta" para todas y cada una de las situaciones políticas o económicas que el país podría enfrentar. En potencia, todos ellos son pequeños “primer ministros dirigidos por Dios".

Lamentablemente falta una organización que pueda contar con el apoyo de la mayoría de los cubanos en el exilio y que al mismo tiempo goce de la credibilidad de los Estados Unidos o de cualquier otro Gobierno. Cualquier organización necesita presentar un programa cohesivo y realizable que sea totalmente apoyado por todos sus miembros.

En la actualidad, Cuba no produce nada que pueda explicar la sostenibilidad del país, que tiene una población de 11 millones de habitantes. Un gran porcentaje de los ingresos procedentes del turismo suele reinvertirse en el mantenimiento de las instalaciones.

La Isla no produce ningún artículo que pueda considerarse de relevancia económica.  En 6/2018 el Secretario de Comercio Exterior cubano declaró que las exportaciones de Cuba consisten actualmente en "sólo unos pocos productos y modalidades con pocos destinos de mercado". En consecuencia, el C.C.P. está dispuesto a considerar la modificación de la Ley de Inversiones Extranjeras de 2014 para atraer y facilitar las inversiones extranjeras en la Isla, ya que dichas inversiones se consideran la mayor "prioridad" para Cuba, y constituyen oficialmente "la única forma de lograr su desarrollo y crecimiento económico".

Desde su llegada al poder, el gobierno comunista cubano ha pedido prestado dinero y recursos a muchos países que nunca han sido reembolsados por tales préstamos y muchos han prescindido de ellos, limitando así el acceso de Cuba a nuevas fuentes de riqueza en la actualidad.

Nadie sabe el alcance de las remesas enviadas a Cuba por quienes salieron de la Isla, pero su monto ha disminuido. ¿No es lógico sospechar que el régimen comunista cubano debe estar involucrado en una serie de extraordinarias y dudosas transacciones financieras y que su existencia depende de ellas?

El Partido Comunista de Cuba ha logrado hacer de Cuba un país que se gana la vida exportando agitadores políticos y lidiando intensamente en el lavado de dinero dirigido por la organización comercial militar comunista conocida como GAESA y sus subsidiarias a través de conexiones internacionales bajo el disfraz de Mariel como entre puerto, hoteles de lujo como Manzana Kempinsky y la reconstrucción del nuevo Hotel Internacional en Varadero.

Este tipo de actividades económicas constituyen el pilar de la existencia del Partido Comunista. 

Abordemos los temas financieros que garantizan real y efectivamente la permanencia del Partido Comunista en Cuba y concentremos nuestros esfuerzos en privar al Partido de sus beneficios y apoyo. Muchas de las formas de lograr ese objetivo se han implementado para luchar contra los grupos terroristas internacionales en el pasado reciente y están siendo utilizadas por los Estados Unidos para hacer frente a las sanciones económicas aplicadas a Corea del Norte e Irán.

Siempre hay quienes creen y afirman públicamente que esas tareas son políticamente imposibles y que sus objetivos no son alcanzables. Debemos pensar que no es así. Muchos tuvieron ese pensamiento durante muchos años durante el período de la "guerra fría" acerca de la supremacía del comunismo mientras la URSS disfrutaba del apoyo financiero de Occidente hasta el momento en que el líder de las naciones occidentales movilizo su influencia económica y financiera  declarando: "¡nosotros ganamos, ellos pierden!" Entonces, el muro de Berlín cayó.

¿Es tan difícil unirnos y repetir tal experimento? ¡Nunca permitas que el éxito se desperdicie! ¡Funcionó entonces y funcionará de nuevo, si y sólo si realmente queremos hacerlo una vez más!

Actualizado: Agosto de 2018.