Eres un alma – Dedicado al espíritu vital de David Theroux
La ontología del ser humano es esquiva. Pero digamos que: Eres es un alma y dueño de tu persona.
El alma y la persona juntas constituyen al ser humano. También es apropiado, por supuesto, afirmar que eres un ser humano. Pero aquí utilizo "tú" para dirigirme sólo a ti, el alma, como una forma de pensar de un modo diferente.
Las almas y las personas van juntas, por lo que es natural que "ser humano" signifique tanto "alma" como "persona", sirviendo cada una, según mi formulación, como sinécdoque del ser humano.
¿Dónde acaba la persona y comienza el alma? No lo sé. Por "persona" me refiero a algo más que el cuerpo. Por "persona", quiero significar algo como el cuerpo y la mente. ¿La voluntad también forma parte de la persona? No lo sé. De hecho, me inclino a decir que el alma tiene una voluntad y la persona tiene una voluntad. Las dos voluntades están relacionadas, pero no son la misma cosa. La ontología sigue siendo esquiva. Pero digamos que eres un alma y dueño de tu persona.
Aquí hay algunas implicaciones y pensamientos adicionales:
1 .Cada alma goza de un conocimiento y control especial sobre su persona. David Hume escribió sobre "las ventajas inalterables y constantes de la mente y el cuerpo". Del mismo modo, David Friedman escribe en este artículo nueve veces de tu persona como tu "propiedad natural". Dado que todo el mundo es dueño de su persona, nadie carece de propiedad.
2. Tu persona es ciertamente una forma única de propiedad; difiere de las otras formas de propiedad. Pero la faceta más importante de la propiedad se aplica perfectamente a tu persona: Es algo tuyo con lo que tus pares no deben meterse. Y cuando el gobierno se entromete con tu persona, lo llamamos una violación de la libertad.
3. No puedes ceder tu persona a otro ser humano, y en ese sentido, no puedes enajenar tu persona. Al afirmar que tu persona es tu propiedad, sostenemos que la alienabilidad no es una característica necesaria de la propiedad.
4. La única manera de abolir toda propiedad privada sería aniquilar a la humanidad.
5. Nunca ha existido tal cosa como un "propietario de esclavos". Los esclavistas no son dueños de los esclavos que detentan. Los esclavos son dueños de sí mismos. Los esclavistas violan esa propiedad.
6. Para prácticamente todo lo que disfrutas en la vida, te dedicas a la producción hogareña. Tu persona debe interactuar con fuentes digitales para completar la producción de entretenimiento; tu persona debe interactuar con el espectáculo para disfrutar del juego de pelota; tu persona debe interactuar con tus semejantes para generar simpatía y comunión. El papel desempeñado por tu persona en la producción de cada una de tus experiencias no es meramente una parte "receptora", sino que a menudo es una parte importante, porque depende mucho de la actitud y las aptitudes de tu persona. Esto es especialmente así para las cosas más elevadas de tu mundo.
7. Cada alma posee su persona, y una persona es una especie de bien de capital, por lo que cada alma es un capitalista. Estás dotado de lo que Gary Becker denominó capital humano.
8. La delimitación entre capital y trabajo es menos clara de lo que la gente suele suponer, dado que el trabajo no es sino la aplicación de tu capital, tu persona, con todos sus conocimientos, habilidades y virtudes.
9. Tu persona vale mucho para ti. Es una propiedad valiosa. Viendo a la persona de cada uno como una riqueza, podemos entender que las tenencias de riqueza en toda la sociedad son más parejas de lo que se suele informar.
10. Eres un director y, en tu persona, tienes un agente. Tu agente no es del todo fiable a la hora de promover tus intereses.
11. Eres un elector de toda la humanidad y, en tu persona, tienes un representante.
12. Cuando tus labios forman palabras y un discurso sale de tu boca, hablas solamente en la medida en que tu persona te representa fielmente y con exactitud.
13. Deseas estar en comunión con otras almas. Apenas puedes hacerlo directamente, sino que debes tratar con sus agentes o representantes. Adam Smith escribió: "La franqueza y la apertura concilian la confianza".
14. Tú y tu persona están unidos. Una fuente de alegría es la amistad con tu persona.
15. Tienes conocimientos de los que tu persona carece. Asume que las asimetrías de conocimiento entre tú y tu persona son demasiado importantes como para asumirlas.
16. Puedes creer que todas las almas son buenas; son las personas las que siempre son malas. En sueco, hay una expresión que significa literalmente "idiota": knasboll. Pero el modismo sueco es: "Din knasboll!", "Tu idiotez". No dicen: "Du knasboll!", como podrían decir los estadounidenses: ¡idiota!". El modismo es como decir: Tu idiotez está haciendo de las suyas. ¡Contrólala!
17. Si crees también que el alma deja de existir cuando la persona lo hace, casi nunca desearías la muerte a una persona porque el alma también moriría. Las excepciones podrían venir cuando la persona es un peligro claro y presente para los demás.
Es útil y agradable pensar en uno mismo como un alma que es dueña de su persona. También es útil y agradable pensar que existe un benevolente espectador universal del todo. Sobre esta noción adicional, tenemos otras implicaciones:
18. Complacer al benevolente espectador universal proporciona un marco para la ética. La virtud corresponde a la cooperación con ese espectador.
19. Debido al especial conocimiento y control que cada alma tiene sobre su persona, y en virtud de que cada individuo es una parte del todo, la ética le autoriza a uno a centrarse en sus intereses locales debido a que es ahí donde sus esfuerzos son más eficaces y más confiablemente buenos. La gubernamentalización de los asuntos sociales es, en general, mal vista por el espectador porque hace que los esfuerzos sean menos confiablemente buenos y menos eficaces, de hecho, a menudo terribles e inhumanos. La gubernamentalización de los asuntos sociales tiende a elevar a las personas que no son virtuosas y a sofocarnos con su mezquindad y corrupción.
También resulta útil y agradable orientar tus pensamientos en la línea del monoteísmo benevolente, de que cada uno de nosotros es creado por Dios, y a su imagen. Eso también tiene implicaciones.
Traducido por Gabriel Gasave
El autor es Investigador Asociado del Independent Institute, profesor de Economía en la George Mason University, miembro asociado del Ratio Institute y editor jefe del Econ Journal Watch.
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