Alerta migratoria en el Darién

Fundación Eléutera

En lo que va del año 2023, más de 330,000 personas han atravesado la región del Darién. Una densa selva tropical que ha fungido como frontera natural entre Colombia y Panamá. Esta cifra supera a los 248,000 personas migrantes que cruzaron esta inhóspita región durante todo el año 2022, lo que representa un aumento dramático y preocupante en el flujo migratorio hacia el norte del continente. El ingreso de casi 82,000 personas por la región del Darién en tan solo el mes de agosto es una estadística que resalta la magnitud de la crisis migratoria en la región.

Uno de los aspectos más alarmantes de esta crisis migratoria es que aproximadamente el 12% de las personas que han cruzado el tapón del Darién son menores, lo que los coloca en una situación de vulnerabilidad extrema. 

La selva del Darién, con sus más de 575,000 hectáreas de vegetación densa e impenetrable, representa un desafío de gran escala para cualquiera que intente cruzarla. La falta de infraestructura y caminos adecuados hace que el camino se convierta en  agotador y peligroso. Además, la atención humanitaria en la región es limitada, lo que agrava las precarias condiciones de vida de los migrantes y refugiados y aumenta su vulnerabilidad.

Como parte de gestión de crisis, Panamá ha construido centros de recepción para migrantes con apoyo internacional. Lastimosamente estos centros están colapsados y desbordados debido al alto número de personas en movimiento. Las autoridades locales carecen de la capacidad necesaria para proporcionar protección y atención humanitaria adecuada a los refugiados y migrantes.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha destacado la alarma de que en la primera mitad de 2023 cruzaron el Tapón del Darién más niños, niñas y adolescentes que en todo el año anterior. Más de 40,000 menores, han enfrentado los riesgos de este peligroso viaje. UNICEF ha abogado por la adopción urgente de políticas migratorias más amigables para los niños y niñas, así como a respuestas humanitarias más sólidas, incluyendo servicios de salud y protección infantil específicos para cada edad, en toda la región.

La crisis en el Darién es una realidad impactante, y enfatiza en la importancia y la necesidad de abordar la migración de manera humanitaria y que se enfoque en el respeto y cumplimiento de los derechos fundamentales de las personas migrantes. Se vuelve necesario el fortalecer la capacidad de respuesta humanitaria en la región, brindar protección a los migrantes y refugiados, y garantizar que se respeten sus derechos ante las grandes condiciones de vulnerabilidad a las que se exponen.

@EleuteraHN