Argentina: Educación para recuperar la esperanza de un futuro mejor
Hubo una Argentina donde los padres depositaban en la educación la esperanza de un futuro mejor para sus hijos. Hoy la cruda realidad ha eliminado del imaginario colectivo aquella aspiración. Cinco leyes –que hemos propuesto en diversas oportunidades y sobre las que vale la pena insistir– le permitirían al Gobierno tomar la iniciativa frente a una crisis que, sin duda, ha heredado y que tiene voluntad de revertir.
Declarar la educación como un servicio esencial. El 14 de agosto, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley presentado por Alejandro Finocchiaro, el cual estipula que al menos el 30% del personal de la escuela deberá permanecer en sus puestos durante los dos primeros días de la medida de fuerza, para garantizar la continuidad de las clases. Si el paro se prolonga, este porcentaje se incrementará al 50%.
Sin dudas, la aprobación del proyecto constituye un avance, pero es insuficiente. ¿Puede un niño aprender con normalidad en una escuela donde solo concurre el 30% de los docentes y en medio de un clima enrarecido? Resulta mucho más apropiado, por ejemplo, el porcentaje de asistencia docente requerido por el DNU de diciembre de 2023, el cual explicitaba: “En ningún caso podrán negociar o imponer las partes una cobertura inferior al setenta y cinco (75%) de la prestación normal del servicio (esencial) de que se tratare”. Ojalá el Senado, en su rol de cámara revisora, apruebe el proyecto de ley, pero elevando el porcentaje de asistencia docente requerida, y que dicha modificación sea aprobada por la cámara de origen.
Difusión pública de los resultados de las evaluaciones educativas. Es necesario que los padres comprendan la emergencia educativa. Las evaluaciones son claves para eso, pero los resultados en el nivel de las escuelas deben ser públicos. Es imprescindible modificar el artículo 97 de la ley 26.206, de educación nacional, el cual prohíbe la difusión de los resultados por escuela. Al impedir la publicidad de los resultados de cada colegio, lo que se está haciendo es sustraer del debate público el elemento de juicio principal para saber si el actual sistema educativo satisface la principal inquietud de cualquier padre: que sus hijos aprendan en el colegio al cual concurren.
El 27 de diciembre de 2023 el Gobierno propuso dicha modificación en el proyecto de la Ley Bases. Modificar el artículo 97 es imprescindible para enfrentar la crisis educativa que atravesamos. Al garantizar que los resultados de las evaluaciones sean accesibles en el nivel de las escuelas, se empoderará a los padres con información clave, permitiéndoles involucrarse activamente en la educación de sus hijos y exigir mejoras concretas en las instituciones educativas.
Mecenazgo educativo. En Uruguay el mecenazgo educativo es una realidad, en virtud de la legislación sobre donaciones especiales, en referencia a instituciones educativas en áreas carenciadas. Eso permite la existencia de escuelas gratuitas de gestión privada, religiosas y laicas, que se financian con aportes de empresas y brindan educación de excelencia a niños y adolescentes en zonas carenciadas. En nuestro país el mecenazgo cultural es una realidad desde hace muchos años en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero del mecenazgo educativo no se habla, es un tema tabú.
Una legislación similar a la uruguaya permitiría demostrar que es factible incrementar la exigencia y el rendimiento académicos, aun en contextos sociales claramente desfavorables, y podría constituirse en el puntapié inicial para un verdadero cambio radical en el cual el Estado y la sociedad civil se complementen para transformar una realidad educativa que ensombrece el futuro de nuestro país.
Replicar el proyecto de ley Educational Choice for Children Act (ECCA). La libertad educativa se basa en un principio sencillo: permitir que las familias elijan la escuela que mejor se adapte a las necesidades educativas de sus hijos y a los valores familiares, utilizando los fondos públicos destinados a la educación. ¿Es posible implementarla? Es claro que sí. La cuarta de las leyes propuestas se inspira en un proyecto de ley presentado por el Partido Republicano en Estados Unidos, que permitiría comenzar a hacerla realidad; esto sujeto al hecho de que la educación en nuestro país es potestad de las provincias.
El ECCA propone un sistema de créditos fiscales federales para quienes donen a organizaciones sin fines de lucro que ofrecen becas educativas a familias de bajos ingresos. Estas becas permitirían a dichas familias financiar matrículas en escuelas privadas, gastos de educación en el hogar, tutorías personalizadas e incluso materiales educativos. Este esquema coloca a las familias en el centro del sistema y permite que los fondos sigan al estudiante y no a las escuelas, un enfoque que empoderaría a los padres. La Argentina tiene en el ECCA un modelo que podría contribuir a comenzar la transformación de su sistema educativo, hoy altamente desigual y marcado por la cuna como el principal determinante del futuro de los niños.
Examen de fin de secundaria y educación dual. Es bien sabido que la Argentina es un caso de estudio en virtud de la ley 27.204, que prohíbe cualquier tipo de evaluación para estimular un ingreso de estudiantes bien preparados a la universidad. Como señala Alieto Guadagni, no se conoce en el mundo otra ley universitaria de estas características. La modificación de la ley 27.204 evitaría estafar a miles de jóvenes que pierden valiosos años de sus vidas realizando estudios que nunca habrán de concluir, en lugar de capacitarse para desenvolverse exitosamente en una infinidad de oficios requeridos por nuestra sociedad.
En Alemania se pueden comprobar in situ las virtudes de su particular sistema de educación. En el llamado sistema de educación dual, los estudiantes que optan por realizarlo pasan una cantidad importante de tiempo en un lugar de trabajo, durante la segunda parte de su educación secundaria. Conforme va transcurriendo el proceso de aprendizaje, el estudiante incrementa el tiempo de entrenamiento en la empresa y reduce el tiempo de aprendizaje en la institución educativa. Al finalizar sus estudios, muchos ingresan directamente a puestos de trabajo en las empresas en las que realizaron sus entrenamientos.
Hoy, la Argentina enfrenta una oportunidad histórica: decidir si seguirá resignándose al atraso o si se atreverá a forjar un futuro distinto. Estas líneas no son solo una serie de propuestas; son una invitación a recuperar la esperanza. A soñar con una nación donde cada niño, sin importar su cuna, tenga la oportunidad de desplegar su talento y construir una vida digna.
El autor es Rector de la Universidad del CEMA y Miembro de la Academia Nacional de Educación.
- 25 de noviembre, 2013
- 10 de junio, 2015
- 3 de diciembre, 2011
- 8 de abril, 2025
Artículo de blog relacionados
Editorial – La Nación Nota: En verdad, al tratarse de una moneda como...
12 de enero, 2010La tradicional disputa entre el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, con las petroleras...
22 de abril, 2011El Mundo MADRID – El coste laboral neto por trabajador en 2007 fue...
29 de julio, 2008El Universal El escritor cubano en el exilio dice que el presidente «Chávez...
19 de julio, 2006